sábado, 19 de diciembre de 2015

Conociendo un nuevo Emirato Arabe, Ras al Khaimah




El faro del Banyan Tree en Ras al Khaimah




¡Hola! De regreso antes de que el Año Nuevo me alcance. Después de pasar dos días en Dubai, en el Hotel Fairmont the Palm, en la Navidad del 2014, nos fuimos a conocer un nuevo Emirato, Ras al Khaimah, a una hora y veinte minutos de distancia, en la Península Arábiga.

Muy a nuestro pesar, dejamos el Hotel Fairmont the Palm, y viajamos en un taxi hasta el Hotel Banyan Tree Al Wadi. El viaje fue muy agradable, sin tráfico y en lugar de ver vacas en el pasto, como en una carretera suiza, vimos camellos pastando. Desgraciadamente también vimos mucha basura en su carretera. Fuera de eso, todo fue normalidad en la autopista de estos Emiratos Arabes Unidos.


Llegamos a nuestra casita en Ras al Khaimah





Llegamos y tuvimos que esperar algunos como unos cuarenta  minuto en su vestíbulo. Una amable empleada nos explicó todas las actividades que podíamos realizar en el hotel. Desde montar a caballo, admirar a las águilas, jugar golf, yoga y un sin fin de actividadades, pero lo único que deseábamos era disfrutar la piscina y el sol en este rincón del mundo. Aunque al día siguiente, yo sí fui a disfrutar su Spa cuyo costo estaba incluído.

Finalmente llegó nuestro carrito de golf para llevarnos a nuestra casita. El sol estaba fuerte, pero soportable. Era el invierno árabe, pero el verano para nosotros quienes vivimos en Europa. 25 grados. ¡Qué más queríamos! El paraíso. Sol y calor, nuestro deseo para esta temporada navideña.



Al ras, esa palabra la conozco

Al ras, esa palabra la conocemos los hispanoparlantes. Al ras, al mismo nivel que una cosa. En árabe significa la cima o punta. Como la cima de la tienda árabe.  Y bueno, nuestra casita estaba hecha de acuerdo a una tienda árabe, pero estilo occidental. Nos sentíamos seguros en esas paredes que tenían baño y todas las instalaciones de acuerdo a los estándares europeos. Y nuestra propia piscina, sin miradas de extraños, tal y como lo desearía cualquier huésped árabe. Bueno, hasta yo que no soy árabe disfrute de la privacidad.


La piscina, libre de miradas curiosas



Ras al Khaimah, es uno de los siete Emiratos Arabes y está muy cerca de Omán, otro país árabe que deseamos visitar. Esperamos hacerlo en el futuro. En español se llama Ras al Jaima.



Se terminó la tarde de piscina

Ese día, nos pasamos el resto de la tarde en la piscina. En el hotel nos advirtieron de no pisar la arena sin sandalias, porque hay escorpiones.

Aperitivo


Antes de la cena, nos trajeron nuestros cócteles a la habitación. Si recordamos que nos encontrábamos en un país árabe, esta amabilidad se justifica, pues está prohibido el consumo de bebidas en áreas públicas. Yo disfruté de una margarita de fresas, como buena mexicana. La noche terminó con un bufete de comida árabe e internacional en el restaurante del hotel Safran.


La lámpara del Safran






El primer atardecer en Ras al Khaiman


Y así terminó la primera noche. Mañana me esperaba la visita al Spa del hotel. Pero esto se los cuento en el próximo Aterrizando. Gracias por leerme y hasta el siguiente. ¡Que tengan un bonito sábado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario