jueves, 22 de febrero de 2018

Llegando a Hong Kong, febrero 2017



Volamos por primera vez con Cathay Pacific



¡Hola! De regreso en este jueves para platicarles en Aterrizando, sobre nuestro viaje a Hong Kong. Visitamos esta ciudad el 26 de febrero del 2017. Antes de viajar a Vietnam. Era la tercera vez que aterrizábamos en esta ciudad de China. Nos gusta mucho y deseamos regresar pronto.

Volamos desde Zürich con la aerolínea Cathay Pacific. Por primera vez. La aerolínea de Hong Kong. El vuelo duró doce horas. Muy buena esta aerolínea y muy recomendable.


Regalo del hotel. Una bata de baño


Llegamos y las maletas con nosotros.  Viajamos desde el aeropuerto con un vehículo que habíamos reservado del hotel al que llegaríamos, the Upper House. La tercera vez que lo visitábamos. Este hotel está localizado en the Pacific Place. Un lugar donde conviven oficinas, restaurantes y un centro comercial.



Desayuno en el Cafe Gray



Llegamos a las seis de la mañana. Así es que a las ocho, estábamos en el Cafe Gray, un restaurante de the Upper House, desayunando. Después nos fuimos a dormir un poco. Había que recuperarnos después de las horas de vuelo y claro, del cambio de horario.


Vista desde el cuarto.


Hora de caminar por la ciudad hasta el Observation Wheel



Pacific Place


Listo, después de dormir un poco para recuperarnos del cambio de horario, nos arreglamos y fuimos a caminar por la ciudad.

Lo primero que visitamos, fue el centro comercial Pacific Place. Era el camino más directo y seguro sin necesidad de cruzar calles. Hong Kong es famoso por sus pasajes comerciales entre las oficinas. En la mayoría de los casos, ni se necesita caminar por las calles. Todo está muy bien conectado. Esto es perfecto para la gente que trabaja en las grandes compañías de Hong Kong.  Se puede ir a comer en cuestión de minutos, sin utilizar el auto o esperar el semáforo en verde.

El clima era agradable, apróximadamente 19 grados. Sólo era necesario un suéter.




Primeras imágenes de la ciudad



Llegamos hasta la rueda de la fortuna de Hong Kong. Totalmente nueva para nosotros. The Hong Kong Observation Wheel. Fue inaugurada en el 2017 y esta úbicada en el puerto del área de la ciudad conocida como Central.



Hong Kong Observation Wheel



Obviamente no perdimos la oportunidad y fuimos a comprar los boletos para admirar la ciudad desde las alturas. Además, al lado se estaba celebrando un concierto de rock. Una muy buena experiencia.



Vistas desde la rueda de la fortuna



El puerto de Central



Aquí se aprecia el área en dónde se estaba llevando
a cabo el concierto


Pues sí, nos fuimos en el Ferry al otro lado, 


Antes de regresar al hotel, tomamos un Ferry, el Star Ferry y llegamos a Victoria Harbour. Desde ahí caminamos por la explanada y fotografiamos la torre Clock Tower. El clima era maravilloso y viajar en ferry siempre nos ha gustado.  Después, volvimos a Hong Kong Island.


Hong Kong y su modernidad



Viajamos en uno de los Star Ferry


Clock Tower

Hora de la cena, pato



Nuestra mesa en el Peking Garden


Ya era la hora de la cena y regresamos caminando hasta el hotel. El recorrido duró menos de 30 minutos. Decidimos cenar en el Pacific Place, en el Peking Garden. Nuestras hijas estaban muy contentas de comer pato otra vez. Y nosotros también.


Pato estilo pequinés


Por suerte habíamos reservado una mesa. Era domingo y el lugar estaba llenísimo. Familas de Hong Kong sentadas en las mesas redondas, algo muy típico de la cultura china. Nadie pide un platillo individual. Lo que se pide se coloca en el centro y todos prueban los distintos platillos.

Así terminó la cena. Por suerte no tuvimos mucho problema con el cambio de horario. Pero esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Muchas gracias por leerme y hasta la siguiente entrada!

miércoles, 7 de febrero de 2018

¡Adiós Vietnam!




Gia Long Palace



¡Hola! Regreso con este Aterrizando para platicarles sobre nuestro último día en Ho Chi Minh, Vietnam. Era el 8 de marzo y pronto regresaríamos a Suiza. A la escuela y al trabajo.

A pesar de haber sufrido un poco el día anterior, por la situación vial de la ciudad, nos animamos y caminamos casi al mediodía por las calles de Saigón. En la ciudad, la vialidad es imparable. Autos, camiones, motocicletas, bicicletas, todos tienen prioridad. No los peatones. Los semáforos en rojo significan, puedes seguir, con precaución.

Era imposible no salir a caminar ese día, nuestro último en Vietnam. El clima, estaba increíble. Sol a manos llenas. Ya regresaríamos al invierno en Suiza y había qué aprovecharlo.




Tanque en el Gia Long Palace


La primera atracción de nuestro paseo fue el Gia Long Palace. Este edificio se construyó bajo la dominación francesa. Ha estado bajo el control de todos los poderes ejercidos en Vietnam. Un verdadero edificio histórico.


Independence Palace


En la calle se dejaban ver otros turistas como nosotros. También cuidándose del tráfico. Seguimos caminando y llegamos hasta el Independence Palace. El último acontecimiento histórico que este edificio vivió, fue cuando un tanque de guerra de Vietnam, entró por su puerta para proclamar la independencia. Era la Guerra de Vietnam.



Area comercial



El siguiente punto en nuestro recorrido fue el Mercado Ben Thanh Market. Ahí nos quedamos un rato para observar lo que vendían. Desde pescado, verdura, frutas hasta ropa, con un poco de olor a naftalina.



Mercado


Interior


Para mitigar el calor, entramos a una tiendita del Seven Eleven para comprar algunas bebidas.  Sí, la globalización ha llegado hasta este país.




Wincom Center

En nuestro regreso al área turística, visitamos de nuevo el Wincom Shopping Center, el más grande en Ho Chi Minh City.  Ahí buscamos una cafetería con helado, la Snowee Store. El calor nos cansó y había que tomar un refrigerio.



Helado para refrescarse del Snowee Store


Saigón, el nombre antiguo de Ho Chi Minh City, tiene los lados antiguo y moderno. Impresionantes rascacielos enmarcan la historia de la guerra que ya está en el pasado.


Su lado moderno



La motocicleta, el principal medio de transporte


Regresamos al Hotel Rex a empacar, porque viajaríamos por la media mañana del día siguiente. Descansamos un poco y volvimos al Wincom Center para cenar en el restaurante Seoul Garden. Esta vez la comida sería coreana.




Hora de Cenar: Restaurante Coreano
en el Wincom Center


 Llegamos y nuestra hija le saludo a la edecán en coreano. Ella está aprendiendo este idioma porque le gusta mucho la música K-Pop. El pop de Corea.



Carne a la parrilla


La especialidad el Seoul Garden es la carne asada que uno mismo prepara en la mesa. Nosotros sólo hicimos carne a las brasas. Otros comensales cocinaron su sopa estilo Noodle en estas parrillas.



La última imagen de esa noche

El tiempo de regresar se llegó. Fuimos a comprar agua mineral a otra tiendita no muy lejos del hotel. Así le dijimos adiós a Vietnam. Creo que a Ho Chi Minh City no regresaremos, pero sí al país. Especialmente a Lang Co. ¡Muchas gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando.