martes, 25 de agosto de 2015

Saint Jean de Luz y Biarritz: llenos de herencia Vasca


¡Llegamos a La Réserve!



¡Hola!, Estoy de regreso para continuar platicándoles sobre nuestro viaje por la costa francesa del Atlántico. Esta vez nuestro destino era Saint Jean de Luz.


Tuvimos bonitas cenas con bellos anocheceres


Era el 7 de julio y habíamos dejado Saint Emilion. Manejamos unas tres horas en dirección a esta ciudad. Nuestro destino era el Hotel la Réserve. Primero dejamos todos los hoteles directos en su centro. Manejamos unos cinco minutos entre laderas y lo encontramos.



Hora de comer en el
Garden Luncheon

El hotel está ubicado en una colina y tiene una vista muy bonita y tranquilizadora del mar.  Llegamos casi pasadas las doce del mediodía. Nos registramos y fuimos a ver nuestro cuarto. Después nos decidimos para ir a comer al restaurant del hotel Garden Luncheon.




Ensalada con cubitos de
 pescado y sabor vasco



Rápido al Carrefour y después, a la piscina


Y bueno, como el cuarto contaba con una cocina, decidimos aprovecharla y preparar nuestras cenas. Nuestro deseo era cenar con vista al mar. Por eso manejamos de nuevo hasta la A63 que nos quedaba a sólo siete minutos del hotel para hacer nuestras comprar en el Carrefour. Y digo rápido, porque nuestras hijas estaban impacientes para irse a la piscina.



Tuvimos que ir al Carrefour antes de ir a la piscina



¡Finalmente, al agua patos!


El clima en Saint Jean de Luz fue muy agradable. La brisa del mar calmaba el sol de verano. Nada qué ver con Burdeos o Saint Emilion. Y así estuvo el agua, fresca.  Nuestras sirenitas estuvieron toda la tarde chapuceando. Nosotros tumbados en nuestras sillas inclinables. Para mí el agua estaba fría. En cambio, ellas disfrutaron cada minuto de esa tarde.



¡A preparar la cena!

Se llegó la hora de preparar la cena. Esos dos días de nuestra estancia en Saint Jean de Luz, fueron para cenar cortes de res. ¡Muy ricos!  




Esa noche, tendríamos una tormenta ...



... pero antes, tuvimos un bonito atardecer



¡Mañana nos esperaría la piscina,
con buen clima



Así terminó nuestro primer día en Saint Jean de Luz.  A la mañana siguiente nos esperaba la visita a Biarritz


¡Buenas noches!



Visitando Biarritz




La Playa de Biarritz



El 8 de julio nos fuimos a visitar Biarritz, una playa cosmopolita que está a menos de media hora de Saint Jean de Luz. Pero antes, mi esposo fue a la panadería Enka a comprar panecitos. Esta tienda está a cinco minutos con el auto, en la Avenida André Ithurralde.  Después, estuvimos listos para visitar Biarritz.


En Biarritz se encuentran todas las boutiques de los diseñadores famosos. Además de ser un lugar para la clase alta, Biarritz es famoso por sus tratamientos contra los problemas respiratorios. Siempre ha sido recomendada esta playa por sus propiedades terapéuticas. En esta playa encontramos un Casino y grandes edificios. Hicimos un recorrido por su malecón y nos encontramos con numerosos turistas. 



Hermosa vista de la playa con esta inmensa piedra



La Roca de la Vírgen en la Bahía Vizcaya


En Biarritz encontramos una atracción muy especial, la Roca de la Vírgen. Está casi frente al Acuario. Un bonito lugar en plena Bahía de Vizcaya. Tranquilizante en el mundo materialista de esta playa.



La Roca de la Vírgen


En la Bahía de Vizcaya



La visita continúo y encontramos un bonito restaurante en la principal calle turística de Biarritz, la Rue du Port Vieux. Ahí comimos en el Restaurant Equinoxe. El restaurant ofrece platillos españoles como la paella y la tortilla. 

Antes de regresar manejando, caminamos por su área comercial. Ahí encontré una típica toalla de cocina, bien francesa.  Nuestro único souvenir del viaje.


En Equinoxe


El tiempo en Biarritz se estaba acabando. La piscina nos esperaba en Saint Jean de Luz.



Hora de regresar a la piscina



Bajando al pueblo de Saint Jean de Luz


Por la tarde, bajamos al pueblo a conocerlo. Existe un camino muy bonito desde el Hotel La Réserve, Es casi en la costa. Así siempre tuvimos el mar a nuestra vista.


Ese día lo aprovechamos para estar en la piscina y para visitar la ciudad de Saint Jean de Luz.



Rumbo al centro de Saint Jean de Luz




Paseo relajante



Bahía de Vizcaya


Su playa



Helados y tiendas


La vida en esta región parece ser muy tranquila. Había muchos turistas y en su gran mayoría eran franceses. Llegamos al centro y vimos sus restaurantes cerca de la playa. Compramos unos helados para mitigar el calor, y después decidimos ir al área de tiendas. ¡Sí, ya era tiempo de visitarlas!




Area comercial


En Biarritz vi una boutique que me interesó, pero a la cual no entré. Por suerte encontré otra sucursal en Saint Jean de Luz. Esta tienda captó mi atención por su ropa alegre y de hermosos estampados.  Entré y encontré un vestido de algodón, perfecto para el verano, hecho en Vietnam. Si un día regreso a esta región del mundo, iré directo a visitarla. Se las recomiendo.



Esta tienda es ideal para encontrar
tu próximo vestido veraniego

Terminó la visita y encontramos unas bonitas escaleras. Un poco de ejercicio no hace daño. Después caminamos por las calles típicas de este pueblo, y casi no vimos a nadie.  Ese fue el lado no turístico de Sain Jean de Luz.



A subir las escaleras


Por la noche volvimos a cocinar en la habitación y de nuevo disfrutamos de un hermoso atardecer. Por la mañana dejaríamos Saint Jean de Luz, era tiempo de llegar a Bilbao. Esta experiencia se las contaré en el siguiente Aterrizando. ¡Muchas gracias por leerme y hasta el siguiente!



Bonita vista















lunes, 3 de agosto de 2015

Saint Emilion, un pueblo para una película Hollywoodense





En Saint Emilion vista desde la Torre del Rey



¡Hola¡ De regreso para contarles la continuación de nuestro viaje por la costa del Atlántico. De Burdeos, continuamos por Saint Emilion, un pueblito en el que cualquier cineasta quisiera rodar su película.



Hotel Au Logis des Remparts



La Iglesia Monolítica y sus calles empedradas



¡Y es que así me sentí! En el mejor escenario para rodar un documental, un vídeo, o una película. Esta ciudad de la Epoca Medieval, nos ofreció su mejor cara de verano, y con un calor, como se hubiera sentido en mi ciudad natal, Monterrey. ¡Parecía que estaba en plena canícula!




Iniciando el recorrido




Llegamos casi al mediodía manejando desde Burdeos. Era el 6 de julio. Llegamos a la recepción del Hotel Au Logis des Remparts, y después de registrarnos, estacionamos nuestro auto por el angosto estacionamiento del hotel. Esto suele pasar en los pueblos del Medievo. Acomodamos nuestras maletas y nos preparamos para caminar por Saint Emilion.



¿Contra el calor? Un poco de agua difuminada
en los abanicos

Bistro Du Clocher en la Plaza del mismo nombre


Entramos al restaurante Bistro Du Clocher. Ahí disfrutamos de un ventilador que refrescaba a todos los comensales con partículas de agua. Por suerte, porque hacía un calorón.



Las bebidas para esa mediodía de verano



Fue así como empezaba nuestro recorrido por Sain Emilion. Este pueblo es rico en tiendas de vino, restaurantes, dulcerías y viñedos de Bordeux.



Calles empedradas



La atracción principal de Saint Emilion es su Iglesia Monolítica, la cual no pudimos visitar en su interior porque estaba en reparación, pero su mirador nos permitió ver la panorámica del pueblo.



La Iglesia Monolítica



En el mirador el visitante puede admirar los tejados de sus viviendas y en especial los viñedos de la región. 



Vista desde la Place du Clocher


Convento Agustino

'
Su Vírgen




Una dama llamada Amélie


Encontramos el nombre de Amélie en muchas tiendas. Como la dulcería Les Caprices D' Amelié, Amelia Canta, el restaurante donde esa noche cenamos y le Goûter D' Amélie. Aquí vendían helados, pero cuando quisimos irlos a buscar por la noche, ya estaba cerrado el local. Menos mal que habíamos comprado unos macarrones en Les Caprices D'Amélie.









Macarrones de Amélie


Caminamos por el pueblo y nos encontramos verdaderas reliquias arqueológicas, como su Muralla, ahora engalanada por viñedos,




La Muralla





La Iglesia de los Agustinos





Calles para enamorarse o para rodar
una película




La Puerta de la Ciudad




Subiendo hasta la Torre del Rey y después a la piscina




Tour du Roi




Y bueno, aunque nos fue imposible entrar a su Iglesia Monolítica, tuvimos la posibilidad de subir hasta la Tour du Roi.  Una verdadera atracción en Saint Emilion.  Desde arriba tuvimos una hermosa vista del pueblo. Y seguíamos en el calorón. Para refrescarnos, tomamos unos raspados de sabores en la Place du Marché au Bois.


Luego en el hotel, nos fuimos a la piscina. Era necesario en esa tarde de verano.



El lugar ideal para escapar por un rato del calor




Hora de Cenar en Amelia Canta


Después del chapuzón, nos arreglamos para ir a cenar. El lugar que nos gustó fue Amelia Canta, en la Place du Marché au Bois. Imposible no probar un vino de San Emilion. 


El vino de San Emilion, o lo que quedó de él


Así terminó nuestro día en este pueblo encantado, el lugar ideal para rodar una película pues representa todos los estereotipos de Francia. El lugar estaba lleno de turistas americanos, y bueno, Saint Emilion representa el pueblo francés perfecto. Todo queda representado, su comida, sus vinos, sus postres y la típica arquitectura del Medievo. 




El pueblo ideal francés



Antes de dormir, nues fuimos a tomar un par de fotografías para aprovechar ese idilio francés que estaba frente a nuestros ojos, enmarcado por la puesta del sol. Nos fuimos a hacer nuestra fotohistoria en este pueblo mágico.




En la hora mágica de Sain Emilion



¡Buenas noches!


A la mañana siguiente, nos esperaba la continuación del viaje. Para cerrar con broche de oro, el hotel nos estaba esperando para darnos un regalo más con magia: un desayuno estilo francés. Y es que desde la vajilla, hasta la presentación de su comida, se nos presentaba el estilo francés por todos lados. La verdad nos gustó mucho, y aunque no queríamos partir, nos consolaba haber pasado un bonito día en este pueblo. Pero el sueño francés no acababa, Saint Jean-de-Luz nos estaba esperando para continuar por la Costa del Atlántico.



Desayunando antes continuar a Saint Jean-de-Luz


Esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Por lo pronto les deseo una buena semana y les doy mil gracias por leerme!