martes, 11 de octubre de 2011

Bajo la lluvia Malaya


El tercer día durante nuestra visita a Kuala Lumpur, nos sorprendió la lluvia. Ese día teníamos planeado conocer la ciudad viajando en el autobús turístico y viajar bajo la lluvia, era una buena idea.
El recorrido lo iniciamos desde la Estación número uno, ubicada en el Centro Comercial Suria.
¡Qué suerte teníamos, pues el hotel estaba enfrente del mismo!

Caminamos por el pasaje del Centro de Convenciones que lleva hasta el Centro. El clima seguía siendo caliente esa mañana. La lluvia tropical refrescaba un poco la ciudad, pero sólo eso, un poco. Estábamos en el calor asiático.

En este autobús viajamos


Gracias a dios cargamos con nuestras chaquetas de lluvia, mismas que no necesitamos, pero qué bien nos sirvieron para cobijarnos en ese autobús. Parece ser que el turista occidental ha exigido la utilización de los aires acondicionados. Nosotros, viviendo en Suiza, no estábamos acostumbrados a estas gélidas temperaturas en los vehículos. No sé qué hubieramos hecho sin nuestras chaquetas.

He escuchado que Tailandia, tiene un tráfico imposible. Kuala Lumpur no se queda atrás. En unos tramos del recorrido, el autobús permaneció detenido por minutos, que nos parecieron horas. A nosotros esto nos sirvió para observar a sus habitantes durante un día normal de trabajo y de escuela.

Vimos a sus niños en uniformes, a los que acudían a oficinas públicas para realizar un trámite burocrático. A los malasios vestidos en sus faldas-pantalón, con la típica gorrita y a los vendedores ambulantes que hacían su agosto durante la hora de la comida. Pasamos por sus callecitas del centro, hasta las grandes avenidas.

Gracias al autobús, la lluvia no limitó nuestro paseo ese día. Lo único que lamentamos, fue no entrar a un parque de aves,  el Bird Park, pero quizá  esa sea la primera actividad que realicemos durante nuestra siguiente visita, si un día regresamos.



Su torre de televisión
El segundo edificio más grande en esta ciudad, después de las Torres Petronas, es la torre de televisión Menara. Cuando vi el programa de Españoles en el Mundo, recuerdo que un mexicano apareció en la edición, y que se preparaba para saltar en paracaídas desde esta torre.

Otro punto interesante y que nos perdimos, fue el parque llamado Lake Gardens, que está cerca del Parlamento de Malasia. Esperamos ver esta atracción en nuestra próxima visita. Este parque y el Bird Park, del que les hablaba, están muy cerca uno del otro. Así es que mataremos a dos pájaros de un tiro, por decirlo de algún modo.

En la ciudad, hay un monumento histórico llamado Merdeka Square, y que reconoce la independencia de este país en Asia del mando inglés. En Kuala Lumpur se pueden visitar muchos templos hinduistas y mezquitas, pero la que más llama la atención es la mezquita Masjid Negara, y que pudimos observar durante nuestro recorrido.

Cómo comenté en los anteriores artículos sobre Kuala Lumpur, esta ciudad está creada bajo una mezcla de razas. De esta manera el visitante se topa también con un Barrio Chino. Es increíble como las diferentes culturas conviven en este país. La china, árabe, hindú, más otras de expatriados de todo el mundo.


Y el sol volvió a brillar
Al terminar el recorrido, nos sentimos satisfechos de haber conocido un poco más la ciudad y de sus mezclas arquitectónicas. Mientras habíamos pasado una mezquita, nos topábamos con unas esculturas de los dioses hindués, que le servían de fondo a un restaurant de comida china. Sin olvidarnos también de la presencia de los templos budistas. Todo esto es Malasia y lo estábamos conociendo.

Cuando nos bajamos del autobús, atravesamos una de sus avenidas principales. Era mediodía y la gente había terminado de comer. Volvían al trabajo.

Y bueno, las Torres Petronas se inundan de trabajadores al mediodía. Justo cuando entramos a ellas, a su centro comercial Suria, vimos un mar de empleados que regresaban a sus oficinas. Caminamos contra la corriente. Impresionante ver a los empleados dirigirse a los elevadores del centro. Toda una masa. Lo que me gustó fue ver a sus mujeres musulmanas que también están integradas en el campo laboral malayo. Así terminó nuestro paseo del día. Por la tarde, la lluvia había terminado. Parece que así pasa con las lluvias tropicales.

A la mañana siguiente el sol volvió a brillar, y con él, regresó el bochorno. Lástima, pensamos. Pero nos consolamos con la idea de ir al mar. Ese día partíamos hacia la costa norte de Langkawi. Adiós Kuala Lumpur, nos vamos a la playa. De esto, les contaré en la siguiente ocasión. Mientras tanto, me quedó con el recuerdo del sol sobre las Torres Petronas.