jueves, 18 de junio de 2015

Copenhague: la Opera Real Danesa y el Puerto



Opera Real Danesa



¡Hola! Regreso hoy para contarles nuestro segundo día en Dinamarca, después de haber asistido a la Scandinavian Zumba Fitness Party. Era el domingo 10 de mayo.




Detalle de la construcción que costó
500 millones de dólares




Curiosamente no tuve dolores del cuerpo después de estar bailando siete horas en esta Zumba Party. Pero lo que sí tuve fue frío. Esa mañana, después de desayunar en el Copenhagen Island, nos fuimos con un taxi a la Opera de Copenhague La mañana estaba gris y empezaba a sentirse el frío.
La Opera estaba cerrada, la cafetería abriría más tarde. Nos fuimos a sentar a la Estación del Ferry para llegar al otro lado, hacia el Nyhavn, el puerto de Copenhagen.


Llegó nuestro Ferry



Esperamos como una media hora en una casita abierta por todos lados. Pero por lo menos era un poco más caliente que estar al aire libre. Mi esposo se fue con mis hijas al parque de enfrente para que corrieran un poco y entraran en calor. Mientras tanto, yo me congelaba.





Ellos entrando en calor



Cuando llegamos a la estación del puerto, era mediodía. Entramos a un café que está al lado, o mejor dicho, entramos a la Royal Danish Playhouse. El restaurante estaba casi lleno y ofrecía una vista del puerto. Además, el lugar es espacioso y lleno de luz. Nosotros comimos un platillo a base de sardinas llamadas Hering en 3 tipos diferentes de salsa. Nuestras hijas comieron hamburguesas. Ah, ellas tomaron un refresco de una mora llamada Hollunder.

Después de esta deliciosa pausa, continuamos nuestro camino por el puerto de Copenhague, el Nyhavn.



The Royal Danish Playhouse
Se fue el Ferry

Comimos 3 tipos diferentes de pescado tipo sardina
llamado Hering. Delicioso

Llegamos al Nyhavn


En el puerto el clima empezó a mejorarse. Ya no sentíamos tanto frío y hasta el sol se empezaba a ver. Hicimos unas cuantas fotos y caminamos de regreso al hotel. Pasamos por la principal calle de tiendas, la Strøget, la calle comercial y peatonal mas grande de Europa.



Nyhavn


En el camino nos encontramos con Ana, una brasileña radicada en Suiza, con su hija, quienes también habían asistido a la Scandinavian Zumba Fitness Party. Seguimos nuestro recorrido pasando por el Ayuntamiento y caminamos hasta el Tivoli, donde un día antes habían estado mi esposo y las niñas.


Ayuntamiento



El Hotel Copenhagen Island no estaba tan lejos del Tivoli. El viaje había terminado pues el conteo regresivo empezaría pronto. Tomamos nuestro vuelo de Swiss rumbo a Basilea.  Nuestra familia tuvo mucha diversión aquí en esta ciudad nórdica. Mis hijas y mi esposo visitando el Planeta Azul y el Tivoli, y yo en la Zumba Party. Deseo volver el próximo año a este evento de Zumba.


Tivoli


Así fue nuestro paseo por esta capital del norte de Europa. Les doy las gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando. ¡Adiós!

jueves, 11 de junio de 2015

Visitando Copenhague para ir a la Zumba Party




Llegando al Copenhagen Island

¡Hola! Ya estoy de regresó para contarles sobre una visita a la ciudad nórdica de Copenhagen. Esta visita la realizamos el fin de semana del 8 10 de mayo. Y todo bajo el marco de la Scandinavian Zumba Fitness Party.



En el Centro Comercial
Fisketorvet




Sí, así es. Este año visité por primera vez este evento de Zumba. 10 Zumba Master Classes. Un evento con los mejores instructores de Zumba de todo el mundo. Además de lo enriquecedor de sus clases, fue un evento muy bien organizado que duró de las 9 de la mañana a las 5 de la tarde. 



Visitando el Copenhagen Mall a unos
cuantos pasos del Copenhagen Island


Este maratón de Zumba lo pude realizar gracias que se llevó a cabo el sábado 9. Para esto viajé desde Basilea por la mediodía con mis dos hijas. Mi esposo se nos unió en un vuelo más tarde. Viajamos con Easy Jet desde Suiza.


Regresando al mismo hotel

Llegamos sin contratiempo a Copenhagen. Tomamos un taxi y nos fuimos al Copenhagen Island. Nos instalamos y casi inmediatamente nos fuimos a conocer el centro comercial Fisketorvet, a unos cuantos pasos del hotel. En nuestra penúltima visita a Dinamarca estuvimos en el mismo hotel, pero no tuvimos tiempo de ir al centro comercial. Esta vez aprovechamos para conocerlo y para cenar ahí mismo. Y claro, para comprar algunas provisiones que necesitaría en mi maratón de Zumba.



Comprando mi desayuno



Primero visitamos una tienda de manualidades y artículos para fiestas. Toda una diversión para mis hijas. Ahí compramos ojos de azúcar para decorar galletas y pasteles y unos vasitos para servir helados.  Después fuimos a la tienda fotex, para comprar mi desayuno, pues la Scandinavian Zumba Fitness Party empezaría muy temprano. 



En el Indiana



Y bueno, para cenar escogimos el restaurant Tex-Mex Indiana. Mis hijas comieron una fajita cada una. Las pidieron sin papás fritas, pero de todas maneras las recibieron con este acompañamiento. Yo comí las primeras chimichangas de mi vida. No estaban mal, pero al final de cuentas, tex mex.




Las chimichangas



Regresamos al hotel a esperar a mi esposo. Mientras llegaba disfruté de la terraza. Fue muy cómodo regresar al hotel que ya conocíamos. Y en especial, disfrutar la noche iluminada como sólo se vive en el  norte del continente europeo, pues anochece después de las diez.


Afortunadamente mi esposo llegó a Copenhagen sin contratiempo. Así acabó el día. A la mañana siguiente me esperaba el maratón de Zumba.



Disfrutrando el casi verano nórdico


¡Se llegó la hora de la Scandinavian Fitness Party!


¡A levantarse temprano!  Fue la devisa de ese sábado. Mi esposo y mis hijas me acompañaron hasta la estación de tren. De ahí saldría mi autobús hacía Lynge, a unos 40 minutos de la capital.
Por suerte el hotel no está tan lejos de la estación. Nos fuimos caminando.







¡Se llegó el día!
Vámonos a la Zumba Party



El Planeta Azul


Den Blå Planet está casi en el Aeropuerto

Mientras me divertía en la Zumba Party, mi familia se fue a visitar el Den Blå Planet. El Planeta Azul. Esta atracción fue nueva para nosotros. En nuestro último viaje a Dinamarca, en el 2014 no nos fue posible visitar el acuario. Mi familia estuvo feliz y maravillada de haber visitado esta atracción. Aquí les dejo algunas fotos.



¡Impresionante!


A mis hijas les encantó el Acuario


Instalaciones Exteriores


El paseo obligatorio en Copenhagen: El Tivoli


Y mientras yo seguía bailando en Lynge, mi familia visitaba el Tivoli.  Cuando llegamos, el viernes, el clima era agradable. No muy frío, pero con sol. A mi familia le tocó lluvia durante el sábado. De todas maneras disfrutaron el paseo por el parque de diversiones Tivoli. Estas son las imágenes que ellos captaron.












Hora de regresar con los míos: Se acabó la Zumba Party


Y bueno, la Scandinavian Zumba Fitness Party llegó a su fin. 10 Master Classes con los mejores entrenadores del mundo de la Zumba. Lo disfruté demasiado. Además, porque conocí a dos nuevas amigas, quienes igual que yo, aman la Zumba. Sandra y Lilian. Espero verlas ahí el siguiente año, en el 2016.

Tomamos el autobús de regreso a la ciudad. Después nos despedimos en la Estación Central de Trenes, y yo caminé hasta el hotel. Después de una reconfortante ducha, me fui a cenar con mi familia al restaurante del Copenhagen Island. Ellos también estaban cansados como yo después de visitar la ciudad.


¡Buenas noches, Copenhague

Esa noche cenamos un corte de carne asada. Después de casi no haber comido durante el día, el platillo fue un manjar para mí. 
El día terminó temprano y yo me dormí frente a la televisión. Estuve feliz de haber bailado tanto con tanta gente apasionada como yo por la Zumba.
¡Hasta aquí el relato! La próxima semana les cuento de la visita que hicimos a la Opera danesa al día siguiente. ¡Mil gracias por leerme y que tengan una buena semana!


jueves, 4 de junio de 2015

¡Adiós Sudamérica, ultimo día en Bueno Buenos Aires!




Torre Monumental



¡Hola! Regreso para contarles sobre nuestro último día en Sudamérica. Las vacaciones de dos semanas se habían acabado. Era el 27 de febrero cuando dejamos Carmelo, en Uruguay. 
Llegamos a Buenos Aires para pasar ahí nuestra última noche. El 28 regresaríamos a Europa a través de un vuelo desde San Paulo.

Llegamos vía barco de la maravillosa y relajada ciudad de Carmelo. Muchos turistas regresaban a la estación marítima Buquebus, en Puerto Madero.


Buenos Aires



Tomamos un taxi con mucha suerte. El camino hasta el Hotel Sheraton se podía hacer caminando. El taxista, muy amable, nos llevo sin problemas. No caminamos por las maletas y claro, por nuestras hijas.



Vista del Río de la Plata



El Hotel Sheraton está en el área del Retiro. Desde nuestro cuarto se podía ver la Torre Monumental y el Puerto.  Eran casi las cinco de la tarde cuando llegamos. En la entrada del hotel reinaba el caos, y por un muy buen motivo, ya que el Hotel estaba siendo remodelado.  En general estuvimos muy contentos de hospedarnos ahí.


Después de relajarnos un poco, salimos a caminar rumbo a Puerto Madero, famoso por sus restaurantes. Elegimos ir a las Lilas y tuvimos mucha suerte porque sin cita, tuvimos nuestra mesa. El lugar estaba llenísimo de locales y algunos turistas como nosotros.



En Las Lilas




Primero tuvimos un delicioso surtido de panes hechos por el restaurante. Pedimos de entrada antipasto como lo muestra la foto. Y claro, no podíamos dejar de probar un corte de carte argentino. El Ojo de Bife. El último del viaje.



No podía faltar nuestro corte argentino



Y por supuesto, el Malbec


La noche terminó. Regresamos en taxi al hotel y preparamos las maletas. A la mañana siguiente sólo tendríamos tiempo para ir a desayunar. Las vacaciones habían terminado demasiado rápido. Cuatro meses después, estoy lista para partir de nuevo a los mismos lugares. En teoría porque no lo haré. El viaje por Sudamérica fue toda una experiencia que nos enriqueció a nosotros cuatro. Bello Continente, bella gente y bella su cultura.



De regreso a la habitación

¡Adiós Torre Monumental!



Dejamos Buenos Aires después del mediodía. El vuelo con Swiss desde San Paulo fue perfecto. En los últimos minutos visitamos una tienda del aeropuerto con ropa para niñas. Fue la pausa obligatoria para nuestras hijas y para nosotros también.



Henning, el alce sueco, siempre viaja
con nosotros





Esta dama nos acompañó
en el Sheraton




Esperamos nuestro regreso a Sudamérica sea más pronto de lo que planeamos. ¡Mil gracias por leerme y por dejarme compartir con ustedes estas experiencias en Aterrizando. En la próxima entrada les platicaré sobre mi visita a Copenhague, cuando asistí a la Scandinavian Zumba Fitness Party. ¡Que tengan una buena semana!