jueves, 23 de noviembre de 2017

En Zúrich, celebando los 20 años de casados


¡Y que celebramos nuestros 20 años de casados! Sí, el martes pasado, 14 de noviembre, fue el día especial, el aniversario de las Bodas de Porcelana. Y para celebrarlo, nos  fuimos a la ciudad de Zúrich para celebrar.


Bodas de Porcelana



Celebrando con rosas y globos

Primero celebramos desayunando en la mañana mi esposo y yo. Las hijas se habían ido a la escuela. Al terminar, me fui volando a dar mi clase de Zumba. Regresé y me preparé para comer con mi esposo y las niñas en el restaurante de Vietnam de la colonia, Phuoc Loc Tho.


Un suizo te regala chocolates. Mi esposo los mando
empacar con una felicitación personalizada



Las hijas regresaron a la escuela y nosotros manejamos hasta Zúrich, a una hora de Basilea. Ahí visitamos el Registro Civil, en dónde nos habíamos casado.



Mi pastel, de chocolate, claro. Favorito del marido




Mi tarjeta de 20 años



En Zúrich



Tarde espectacular con sol


Mismo lugar, misma pareja,
20 años después


Rathaus, donde está el Registro Civil



Río Limmat




Al fondo, la iglesia Grossmünster


Hacia el Hotel Uto Kulm en el Uetliberg, la montañita de Zúrich


Esperando e tren hasta el Uetliberg

Se estaba haciendo de noche, y teníamos que llegar hasta el cerro Uetliberg, cerca de la ciudad de Zúrich. Para esto manejamos hasta la estación del tren en Uitikon. A unos 10 minutos caminando de esta estación, estacionamos el carro. Este lugar está reservado para los huéspedes del Hotel Uto Kulm.

Hacía frío. Pero pronto vendría el tren que nos llevaría hasta la montaña. 

Vista de Zúrich desde el Uto Kulm


Al llegar a la estación, subimos caminando unos diez minutos hasta la cima, donde se encontraba el Hotel Uto Kulm. Nos registramos y encontramos muchos detalles en la habitación. No fue casualidad, mi esposo los había pedido.



Detalles de la habitación




Para celebrar




Más detalles




La habitación de ensueño


No teníamos prisa de regresar a Basilea. Nuestras hijas se había quedado en buena compañía. La hija de una amiga se quedó en casa para cuidarlas. Les hablamos para desearles buena noche y compartimos las imágenes de nuestra celebración.


Cortadillo de Zúrich.
Zurcher geschnetzeltes


Esa noche no bajamos a la ciudad. Cenamos en el hotel. Mi plato fue de pescado y mi esposo comió el famoso platillo de Zúrich, Zurcher geschnetzeltes. Un cortadillo estilo suizo, con papa rallada y dorada. Esto para celebrar lo que habíamos comido el día de la boda.



Al día siguiente, camino del hotel
a la estación del tren. 


La noche se estaba acabando. Todavía teníamos la mañana para desayunar y manejar rumbo a casa. El sueño de la celebración terminaba, pero este fin de semana, seguiremos rumbo a Venecia, para celebrar con nuestras hijas nuestro aniversario de Bodas de Porcelana. ¡Gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando!









jueves, 16 de noviembre de 2017

Por las calles de San Francisco: Alamo Square y las Painted Ladies



Painted Ladys


¡Hola! De regreso en el mismo día para platicarles sobre las últimas horas de nuestro viaje a San Francisco. Era la tarde del 23 de julio y la estancia en esta bella ciudad de California estaba a punto de terminar.

Caminamos desde el parque Yerba Buena Gardens hasta Alamo Square, el lugar de las bellas casitas que son famosas en todo el mundo, las Painted Ladies. Caminamos cerca de una hora por las calles que bajaban y subían, pero valío la pena para ver a estas bellezas y la panorámica de la ciudad.



Tomada desde el Parque Alamo Street


El Parque Alamo Square estaba lleno. Turistas y originarios de la ciudad, disfrutaban el verano sin prisa. Y nosotros también. Aprovechamos para hacernos fotos frente a las Painted Ladies, famosas por su arquitectura Victoriana y por haber sido la imagen de la serie de televisión Full House, que en el momento goza de una nueva temporada con sus personajes que la hicieron famosa hace 30 años. ¡Qué buen reencuentro!


Dejando el parque




Bajando por la Hayes Street


Después de una pequeña pausa en el parque, regresamos a Nob Hill, a cenar al restaurant Cesario´s, que habíamos reservado por la mañana. Este lugar esta a unos diez minutos de Hotel Fairmont. Perfecto para regresar caminando al cuarto. Nuestro tiempo en esta ciudad se estaba acabando.


El barrio japonés



Cenando en Cesario´s, restaurante italiano


Nuestro restaurante en la última noche

Tuvimos mucha suerte de tener nuestra mesa que habíamos reservado, porque ya no cabía ni un comensal más en este restaurante. Su dueño estaba ahí. Era imposible dejar de reconocer su herencia italiana.


En el Cesario´s


Cordero a la italiana

La carta nos convenció, aunque en algunos casos notamos la adaptación de la cocina italiana a la americana, especialmente por mi melanzane a la Parmigiana, que no tenía queso italiano parmigiano, más bien un queso para derretir. La carne de cordero de mi esposo estuvo sensacional.


Buenas noches San Francisco

Caminamos de regreso al hotel. Esta sería nuestra última noche. Mañana viajaríamos a Orlando, para pasar dos días entre Disneylandia y sus tiendas, antes de que iniciara la Zumba Convention 2017. Esto se los platico en el siguiente Aterrizando. ¡Mil gracias por leerme y hasta la próxima semana!



Concierto de amor y paz y tiendas en San Francisco


¡Hola! De regreso en este jueves de blog para contarles sobre el último día en San Francisco! Ese día lo empezamos muy tranquilos, desayunando en el Fairmont antes de ir a recorrer la ciudad. Sería de nuevo un día de caminata por las calles de esta ciudad. Era el 23 de julio del 2017


Imposible dejar pasar esta foto en la escalera
del Fairmont


Así nos despertamos el 23 de julio



Union Square

Lo primero que hicimos fue visitar el área comercial de la calle Powell Street y Post Street. Visitamos algunas tiendas. Llevamos a nuestra hija menor a la tienda Macy`s y encontró alguna ropa de verano que estaba en especial. A nuestra hija menor la llevamos a otras de su edad, pero no encontró nada. Forever 21 no le gustó.


Union Square

En este lugar se encuentran casi todas las tiendas que uno ande buscando. Debe su nombre porque ahí se realizaban reuniones de apoyo al ejército durante la Guerra Civil Estadounidense.

Desgraciadamente no pudimos ver muchas otras tiendas, porque teníamos otros planes. Entre ellos, Alamo Square, así es que seguimos caminando.


Concierto en el parque de Yerba Buena Gardens: Yerba Buena Gardens Festival



Compramos estas galletitas en el
Target de Union Square


No muy lejos del Union Square, encontramos el parque Yerba Buena Gardens. Ahí se celebraba un festival de música al estilo de Peace and Love. La gente disfrutaba su comida y la música. En este lado perfecto de la vida, nos encontramos con la realidad de los homeless. Sí aquéllos que han perdido todo. Una persona se encontraba en el parque pidiendo comida, muchos de los presentes le daban la suya. Fue muy bonito ver estos gestos solidarios de la sociedad. No por nada se conoce a los californianos como personas tolerantes y exageradamente abiertas. Hasta un organizador del concierto se acerco y le llevó comida esta persona.


Yerba Buena Gardens Festival



San Francisco Museum of
Modern Arts

Lo moderno en San Francisco

Alrededor de este parque se encuenra el San Francisco Museum of Modern Arts. También el Yerba Buena Center for the Arts. El tiempo apuraba y nos dirigimos de este lugar, hasta el Alamo Square, el lugar de las famosas casas de San Francisco. Esto se los cuento en el próximo Aterrizando. ¡Gracias por leerme!


jueves, 9 de noviembre de 2017

En Brigels, Grabünden, Suiza: Esperando la nieve que nunca llegó


¡Hola! De regreso en este jueves de blog para platicarles sobre un fin de semana en Brigels, un pueblito que está en el Cantón suizo de Grabünden. Estuvimos del viernes 6 hasta el domingo 8 de octubre del 2017


Llegó el invierno




Cambia las llantas que viene la nieve


Antes de viajar hasta este pueblito en las montañas, tuvimos que hacer una cita en el taller durante esa semana, pues los pronósticos indicaban que nevaría y es peligroso viajar con llantas de verano. Así viajaríamos seguros.

Manejamos tres horas desde Basilea y llegamos apróximadamente a las 5 de la tarde. Recogimos nuestra llave en la recepción del Hotel Pradas, y nuestras cápsulas de café también. Descansamos un poco antes de ir a cenar.


Capuns


Cenamos en el Restaurante Vincenz, a unos metros del hotel. En el Pradas no hay restaurante, ni para cenar, comer o desayunar. Creo que se debe a un trato con los restaurantes del pueblo, para que no resultaran afectados con la creación de este hotel.

Los capuns son una especialidad de Grabünden. Son una especie de ravioles rellenos con tocino y acelgas. Muy ricos, se preparan con una salsa de crema y queso. Son pesados, pero deliciosos.

Se acabó el día y descansamos en el cuarto. Mañana nos tocaría caminar por el pueblo y comprar comida. Las especialidades de queso y pan de Brigels.



¡Buenos días!


Nada de nieve



Para nuestra sorpresa amanecimos con un cielo radiante, despejado, el sol brillaba. Nuestra hija fue a recoger el pan de la panadería del pueblo, pero a la puerta de nuestro edificio, porque mi esposo lo había encargado por internet. Estaba deliciosos. Fresco y de una calidad incomparable, como hecho en casa. Siempre tratamos de comprar el pan local. Mi favorito, un pan dulce relleno de crema de vainilla.


El pan local



Hora de recorrer Brigels

A comprar


Clima de ensueño

Después de desayunar, caminamos bajo un cielo radiante. Las chaquetas no eran necesarias, pues la temperatura había aumentado. Fue bonito pasear por este lugar. Para mi esposo es siempre regresar a su infancia, pues aquí pasaba las vacaciones y fines de semana con su familia. Y ahora él lo hace con nuestras hijas.



La Capilla de San Jacobo




Las hijas





Santa María de Brigels

La tarde transcurrió en un abrir y cerrar de ojos. Pronto llegó la hora de la cena. Ese día no hicimos mucho más.  El viaje terminaría pronto. El domingo a las 10 de la mañana, cuando era la hora indicada de ir a la recepción y pagar, pero no sin antes disfrutar el desayuno con el pan local.


Nieve sólo en el cuadro del cuarto

El hotel no estaba vacío. Otras familias disfrutaban las vacaciones de otoño. Nosotros nos íbamos y llegaban los siguientes. ¡Por cierto, el domingo amaneció nublado, más frío que el día anterior, pero nada de nieve! Nunca se sabe, los pronósticos fallaron, pero es mejor ser precavidos y no arriesgarse con el invierno en las montañas.


¡Hora de irnos. Hasta luego, Brigels!


Muchas gracias por viajar conmigo de nuevo por este paraíso en Suiza. ¡Les deseo una bonita semana y hasta el siguiente Aterrizando!