¡Y que celebramos nuestros 20 años de casados! Sí, el martes pasado, 14 de noviembre, fue el día especial, el aniversario de las Bodas de Porcelana. Y para celebrarlo, nos fuimos a la ciudad de Zúrich para celebrar.
Bodas de Porcelana
Celebrando con rosas y globos |
Primero celebramos desayunando en la mañana mi esposo y yo. Las hijas se habían ido a la escuela. Al terminar, me fui volando a dar mi clase de Zumba. Regresé y me preparé para comer con mi esposo y las niñas en el restaurante de Vietnam de la colonia, Phuoc Loc Tho.
Un suizo te regala chocolates. Mi esposo los mando empacar con una felicitación personalizada |
Las hijas regresaron a la escuela y nosotros manejamos hasta Zúrich, a una hora de Basilea. Ahí visitamos el Registro Civil, en dónde nos habíamos casado.
Mi pastel, de chocolate, claro. Favorito del marido |
Mi tarjeta de 20 años |
En Zúrich |
Tarde espectacular con sol |
Mismo lugar, misma pareja, 20 años después |
Rathaus, donde está el Registro Civil |
Río Limmat |
Al fondo, la iglesia Grossmünster |
Hacia el Hotel Uto Kulm en el Uetliberg, la montañita de Zúrich
Esperando e tren hasta el Uetliberg |
Se estaba haciendo de noche, y teníamos que llegar hasta el cerro Uetliberg, cerca de la ciudad de Zúrich. Para esto manejamos hasta la estación del tren en Uitikon. A unos 10 minutos caminando de esta estación, estacionamos el carro. Este lugar está reservado para los huéspedes del Hotel Uto Kulm.
Hacía frío. Pero pronto vendría el tren que nos llevaría hasta la montaña.
Vista de Zúrich desde el Uto Kulm |
Al llegar a la estación, subimos caminando unos diez minutos hasta la cima, donde se encontraba el Hotel Uto Kulm. Nos registramos y encontramos muchos detalles en la habitación. No fue casualidad, mi esposo los había pedido.
Detalles de la habitación |
Para celebrar |
Más detalles |
La habitación de ensueño |
No teníamos prisa de regresar a Basilea. Nuestras hijas se había quedado en buena compañía. La hija de una amiga se quedó en casa para cuidarlas. Les hablamos para desearles buena noche y compartimos las imágenes de nuestra celebración.
Cortadillo de Zúrich. Zurcher geschnetzeltes |
Esa noche no bajamos a la ciudad. Cenamos en el hotel. Mi plato fue de pescado y mi esposo comió el famoso platillo de Zúrich, Zurcher geschnetzeltes. Un cortadillo estilo suizo, con papa rallada y dorada. Esto para celebrar lo que habíamos comido el día de la boda.
Al día siguiente, camino del hotel a la estación del tren. |
La noche se estaba acabando. Todavía teníamos la mañana para desayunar y manejar rumbo a casa. El sueño de la celebración terminaba, pero este fin de semana, seguiremos rumbo a Venecia, para celebrar con nuestras hijas nuestro aniversario de Bodas de Porcelana. ¡Gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando!
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