jueves, 20 de diciembre de 2018

Yoga en la Montaña Verde de Omán. Jabal Akhdar



Camino del cuarto a la recepción


¡Hola! De regreso en Aterrizando para platicarles sobre mi experiencia de haber practicado yoga en la montaña de Jabal Akhdar. Aquí estuvimos durante el mes de agosto del 2018. En el Hotel Alila.


La yoga empezaba a las 7:00 de la mañana. Así es que me levanté a las 6:30 para darme un regaderazo y no llegar tarde.


Los tapetitos nos esperaban


No tenía idea de en dónde iba a ser. Así es que llegué primero a la recepción y un empleado me llevó al inicio del camino hacia la cima de la montaña.


El caminito pasaba por los otros cuartos del hotel. No había mucha gente, pero la maestra ya tenía preparada las alfombras. Ella nos dijo que era originaria de Bali. Su nombre es Amy.


Por suerte encontré el camino

Fue un yoga intenso, casi como power yoga.  Al terminar la clase, comí una mini rebanada de sandía y fue de regreso al cuarto. Mi esposo ya había nadado un buen tiempo para también hacer ejercicio.



Desde que llegué, me empecé a sentir mal. Les juro que pensé que estaba embarazada porque experimenté nauseas. Definitivamente me había llegado el Mal de la Montaña. Estuve un poco débil ese día.  Por suerte en el cuarto habíamos leído un folleto que explicaba que las náuseas y otros síntomas, eran normales al encontrarse a esa altura de 3,000 mil metros.




Al momento de terminar la yoga, el sol brilló por completo




Disfruté el silencio de la montaña

Tuve la oportunidad de volver a practicar la yoga dos días después. Esta vez con mi hija que cautivó a Amy por su flexibilidad.



La otra parte del complejo hotelero

Por fortuna en esta segunda ocasión, ya no sentí el mal de la montaña. A pesar de todo, fue una experiencia innolvidable estar en la cima de la Montaña Verde admirando los primeros rayos del sol del día. Y de disfrutar el silencio de la montaña.


El cuarto de Alila a mi regreso


Este es el último blog del año. El 2019 lo empezaré comentándoles las anécdotas atrasadas de Nueva Zelanda y Australia. Viaje que realizamos en marzo del 2018, pero cuyo relato no he terminado.

¡Mil gracias por leerme y que pasen una Feliz Navidad y mis mejores deseos para el 2019!




jueves, 13 de diciembre de 2018

La montaña verde: Jabal Akhdar, Omán




 Hotel Alila 



¡Hola! En este jueves de blog, les comparto el relato sobre el viaje a la Montaña Verde en Omán, mejor conocida como Jabal Ahkdar. Era el 9 de agosto del 2018.

Dejamos el Hotel Chedi de Muscat, y viajamos en un auto que reservamos desde el Hotel Chedi. Viajamos alrededor de dos horas hasta el Hotel Alila.

La vegetación en Omán: La rosa mosquera

Durante el viaje pudimos darnos una idea de cómo era el paisaje en el interior del país. Las montañas se veían grises, con vegetación austera en el camino. Arbusto y algún que otro árbol. Los omanis han creado oasis cerca de las áreas habitadas y se han encargado de crear sistemas de riego inteligentes. Al mover algunas piedras, el agua puede circular en la dirección que el interesado desee.



Nos alojamos en una casita con piscina


Aunque parezca incierto, en este desierto crecen rosas y son muy valoradas. La rosa mosquera. Los omanis las valoran en extremo y hasta aderezan sus platillos con el aceite de rosas. En el aeropuerto, cuando regresaba a Suiza, compré un aceite para el cutis.



Recepción del Alila





Desde la cima



Jabal Akhdar tiene una altura de 3,000 metros sobre el nivel del mar y pertenece a las montañas Hayar.


No se debe de tener miedo,
Las instalaciones son seguras

El Hotel puede arreglar excursiones en la montaña. Recomiendan llevar suficiente agua en este desierto. También se puede escalar la montaña con guías que el hotel consigue. Nosotros nos conformamos con admirar las montañas y disfrutar de la piscina. Pero es toda una aventura para los viajeros.

También tuve la oportunidad de practicar el yoga a las seis de la mañana. En dos ocasiones disfrute del aire fresco de la montaña. Pero la primera vez me pegó el mal de la montaña y tuve náuseas. ¡Hasta pensé que estaba embarazada!



Atardecer, en el restaurante


Al parecer se pueden experimentar muchas sensasiones al estar en esta altura. Mareos, naúseas, cansancio, entre otros síntomas.



Probando las especialidades con granada y aceite de rosas



Hummus 



Nuestros estómagos también tuvieron su tiempo para experimentar. La cocina omani utiliza la granada y el aceite de rosa. Este último no lo habíamos probado. ¡Quizá sufrimos un poco, pero valió la pena probar las especialidades del desierto.


Cena romántica al aire libre, con el aire de la montaña


La granada como base de los platillos



¡Buenas noches, Jabal Akhdar!


Esa noche dormimos como angelitos. Todavía nos faltaban algunos días para pasar en este lugar y descansar para recuperar la energía antes de regresar al trabajo y a la escuela. En el próximo Aterrizando les platicaré de nuestras experiencias en la cultura de Omán. Y del yoga en la montaña. ¡Mil gracias por leerme y que tengan buen fin de semana!