jueves, 28 de junio de 2018

Copenhague: Una combinación de Zumba y Tivoli


Cerca de Copenhague


¡Hola! Estoy aquí para contarles sobre nuestra visita de fin de semana a la ciudad de Copenhague, Dinamarca, el 1 de junio del 2018. Este era nuestro sexto viaje a esta ciudad. Pero los últimos 4 han sido para visitar la Scandinavian Zumba Party.



Malmö, ciudad vecina en Suecia



Este año se celebraban los 5 años de haber sido creada. Todo un día de Zumba. Desde las diez de la mañana, hasta las cinco de la tarda. Mientras yo bailaba, mi esposo y nuestras hijas visitaban la ciudad, en especial el Tivoli Park. Pero también vivimos momentos juntos en la ciudad.

Cuadro en el CopenhagenIsland



Viajamos con Easy Jet desde Basilea. Desgraciadamente tuvimos retraso de una hora y media. Así es que después de registrarnos en el Copenhagen Island Hotel, tomamos un taxi para llegar al restaurante Asador.



En el Asador



Una noche de verano en el norte de Europa


Mi esposo reservó una mesa desde Suiza. Por medio de su página en internet. Tuvimos una mesa dentro del restaurante, pero también se puede sentar afuera. Y eso hacen todos los daneses en una noche especial como la de ese fin de semana.


Cirklebroen


Disfrutamos de auténtica carne asada estilo argentino. De postre, no nos faltó el dulce de leche, pero combinado con una Crème brûlée. ¡Delicioso!


Christians Kirke


Después nos fuimos caminando hasta el hotel. Unos cuarenta minutos que nos sirvieron para conocer el otro lado del canal que siempre veíamos desde el hotel



Islands Brygge



Copenhagen Island



Esta caminata nos permitió ver cómo celebran los daneses el verano. Jóvenes a la orilla del agua tomando un baño y escuchando música. También vivimos directamente el tráfico de bicicletas. Estas tienen prioridad al peatón en Copenhague.


Centro Comercial Fiskettorvet


Se nos hizo tarde. Yo tenía que despertar temprano para alcanzar el autobús que nos llevaría hasta Lynge a todos los fanáticos de Zumba para bailar en la Scandinavian Zumba Party.  Además, tendríamos más de mediodía juntos mi familia y yo el domingo 3 para visitar el Parque Tivoli. Esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Muchas gracias por leerme!

jueves, 21 de junio de 2018

Otorohanga, Waitomo y Taupo: Nueva Zelanda


Visitando Otorohanga, un parque de Kiwis



¡Hola! De regreso en este blog para platicarles sobre una visita al condado de Waikato, en Nueva Zelanda. Este viaje lo realizamos en marzo del 2018. Dejamos la ciudad de Auckland y manejanos hasta Otorohanga, un pueblito famoso por su parque de aves llamado Rotary Reedwood Park.



Escultura gigante de un pájaro kiwi


No sólo vimos aves, la mayor atracción son los kiwis. Estos animales, símbolo de Nueva Zelanda, son animales nocturnos. No se les ve en el día. Pero este parque tiene un kiwi en una cámara oscura. Así los turistas puede ver a uno de verdad. Un turista típico nunca lo vería. En nuestra primera visita a Nueva Zelanda hace más de 20 años no nos tocó ver a ninguno.



Uno de los búhos. Pero no era Ruru


Crueldad animal o no, nos tocó ver uno. Esperamos los ejemplares cambien de turno. Probablente lo hacen. Conociendo a los originales del país, podemos pensar que cuidan a sus especies en peligro.


Caminamos por el parque y caí en una trampa del inglés. En una jaula había un animalito llamado Ruru. Pensé que era un cochinito, pero no, era un búho. Su nombre en inglés en morepork. Y yo me acerqué a la jaula y le hablé: ruru, ruro, ¡come! Pero no vino, porque era un buho que seguramente estaba dormido. No olvidemos que son animales nocturnos.



Llegamos a Waitomo, las Cuevas de las Luciérnagas: con reservación del boleto


Mi esposo manejó dentro de este condado en Waitomo y llegamos a la Cueva de las Luciérnagas. The Glowworm Caves.

No llegamos así porque sí. Mi esposo había comprado los boletos desde la casa, en Internet. Vivimos en Basilea, Suiza. Fue así como nos dieron una hora específica para entrar.  A las doce del mediodía.


En las Cuevas de las Luciérnagas


Entramos con un grupo de veinte personas.  Antes de entrar a las cuevas, una chica nos dio una explicación de lo que no debíamos de hacer. En este lugar, trabaja toda la familia de aborígenes de Waitomo. Todos los primos Maorim como nos explicó la chica.


Aquí se encuentran las luciérnagas, en los techos de las cuevas


En las grutas vimos estalagtitas y estalagmitas. No puedes recargarte en las cuevas sobre ellas, ni tocarlas. El cantante Rod Stewart estuvo ahí y dio un mini concierto. Pueden imaginarse la calidad perfecta de la acústica.


Se acabó el viaje


Pero bueno, al grano, las luciérnagas. Estas iluminan las cuevas como pequeños foquitos. Aprendimos que se comen las unas a las otras. ¡Y claron son parientes! No pudimos hacer fotos ni vídeo. Solamente al abandonar la lancha en la que nos habían asignado, al final del recorrido. Fue emocionante disfrutar el silencio y el espectáculo. Solamente por una turista americana que se pasó abriendo la boca, comentando todo lo que veía.



Un paseo increíble



No hicimos mucha pausa. Teníamos que llegar a la casita que habíamos rentado en Taupo. El lugar se llama Sacred Water. Antes llegamos a un supermercado pues cocinaríamos ahí. Tuvimos una vista muy bonita del lago de Taupo. Increíble, pero el agua estaba caliente, resultado de la actividad geotermal.


El lago de Taupo


Jardin de Sacred Water

Aquí dormimos dos noches. El día siguiente estuvo reservado para visitar la atración en Wai - O- Tapu Thermal Wonderland. Esto se los cuento en el siguiente Aterrizando.


Antes de la cena. Hermoso lago

jueves, 14 de junio de 2018

Enamorados de Santorini. Mayo 2018



Vista desde el avión de Volotea

¡Hola! De regreso en Aterrizando para contarles sobre nuestra visita a Santorini, Grecia, el 11 de mayo del 2018.

Llegamos antes del mediodía. De un vuelo desde Atenas, con Volotea. En esta ciudad estuvimos dos días antes de llegar a esta isla.

Descubrienedo la isla

Conociendo Oia


Al llegar a esta isla, buscamos a la persona que nos llevaría hasta un complejo turístico llamado White Pearl. El camino hasta ahí fue interesante. Descubrir la vegetación y ver las maravillosas vistas del Mediterráneo.



Llegamos a White Pearl



Una chica del grupo nos explicó todo lo que necesitábamos saber durante nuestra corta estancia. Era sábado y volaríamos el lunes, que sería libre en Suiza. Como ven, era un fin de semana largo, celebrando el Pentecostés.


Sombra en la terraza durante ese mediodía


Descansamos y nos pusimos ha tomar muchas fotos. Después fuimos a conocer el pueblito de Oia, en dónde estábamos.

Descubrienndo el lugar



Quisimos ir a comer y encontramos un lugar con una bonita vista. El restaurante Thalassia. Deliciosos los platillos griegos.




Souvlaki




Típica vista en Santorini



Hora de tomar el sol


Después de recorrer el lugar y visitar algunas tienditas, regresamos a la casita de White Pearl. A partir de ese momento fue tiempo de tomar el sol. Y entrar un poco al jacuzzi.


Quiero volver a Santorini



Iglesia de Panagia


¡Y nos llenamos de sol y de color! Y era el tiempo de ir a la sombra. Nos arreglamos y preparamos la mesa para comer unas aceitunas griegas y un proseco. Y claro, ¡para tomar fotos de un atardecer en Santorini!



Hora del aperitivo y de esperar el atardecer


El aperitivo para disfrutar el atardecer



Y pensar que aquí estuvo un volcán





La casita de White Pearl




Las ruinas del castillo Bizantino, uno de los
lugares favoritos de los turistas para ver el
atardecer en la isla




Y llegó. Uno de los más bellos atardeceres que he visto


Bajando al puerto para cenar en Ammoudi´s Fish Tavern
Después de hacer fotos y tomar el aperitivo, nos fuimos bajando las escaleras hasta el puerto. Estas escaleras son famosas, porque los turistas que llegan a Oia por barco, pueden pagar unos 5 euros por subir en burritos. Es algo muy típico, También se puede tomar un taxi y en 5 minutos se llega hasta el puerto. Pero no, mi esposo quiería caminar. Y fue una buena idea, aunque yo fui mui lenta porque iba en sandalias. Pero lo logramos. Subirlas fue más relajado. Además, yo no me podía dar el lujo de resbalarme. ¡Todo por mis clases de Zumba!



Bajando las escaleras hasta el puerto



El pescado, olvidé cuál fue

En el puerto de Oia, llegamos al restaurante que mi esposo había reservado por internet. Sí, se pagan 30 euros por adelantado, con tarjeta por la mesa. Me imagino que muchos turistas reservan y no llegan al restaurante.



De regreso a la casita, en el escalón
número 200

En el restaurante escogimos nuestro pescado del día. Los tienen en el mostrador en hielo. El mesero nos explicó cómo era el sabor de cada uno. Y bueno, la recomendación fue estupenda, pero ya no recuerdo cuál fue el que escogimos.


El puerto de Oia


Después del postre, Loukoumades, una especie de profiteroles con miel, pagamos y regresamos subiendo las escaleras hasta nuestra casita de White Pearl. El día terminaba, ya todos los turistas habían dejado la Oia. Muchos llegan en crucero y recorren la isla por el día. Y era nuestro turno de ir a la cama y descansar para disfrutar el día nuevo. ¡Mil gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando!

jueves, 7 de junio de 2018

Llegando a Auckland. Marzo 2018




Princess Wharf


¡Hola! De nuevo en una entrada de Aterrizando. Esta vez les contaré sobre nuestra visita a Auckland, después de visitar Seúl. Viajamos desde esta ciudad por Korean Airlines. Apróximadamente 12 horas.

Al salir después de rentar nuestro carro que nos llevaría hasta la ciudad de Auckland, nos dio mucho gusto sentir el calorcito de los últimos meses de verano en esta parte del mundo. Manejar no fue fácil. Hay que recordar que el tráfico es al estilo inglés. Bueno, pues a acostumbrarse. Pero mi esposo lo hizo muy bien.

Llegamos al mediodía hasta la ciudad. El hotel en el que nos quedaríamos sería el MC Social, frente al Princess Wharf.



MC Social

Después de registrarnos, tomamos un regaderazo y nos fuimos a dormir un par de horas antes de salir a la ciudad. Apróximadamente a las cuatro de la tarde nos despuertamos para seguir nuestro camino por esta ciudad de Nueva Zelanda.




Sky Tower


Caminamos por su famoso puerto Princess Wharf. El clima era maravilloso. Nada sofocante. Corría una deliciosa brisa de mar.






Caminando por Auckland




Nuestro recorrido se basó en las principales calles de la ciudad. Llegamos hasta el Aotea Square y nos sentamos en una banquita para contemplar su Maori Gate.




Maori Gate en la Aotea Square



Esta ciudad ya la habíamos visitado mi esposo y yo hace más de 20 años. El tiempo ha pasado rapidísimo y ahora regresamos con nuestras hijas. Una muy bonita experiencia.



En la Sky Tower



¡A subir!

La principal actividad del día, era subir hasta la Sky Tower de Auckland. Esta ya la conocíamos mi esposo y yo, pero esta vez no quisimos perdernos la oportunidad de visitarla de nuevo.

No vimos muchos turistas en ese momento. Subir a la torre fue muy relajado, sin largas filas. Las vistas de la ciudad fueron espectaculares.





Desde la Torre


Nos impresionó, además de sus maravillosas vistas de una ciudad tan verde como Auckland, los intrépidos turistas que saltaban desde la plataforma de la torre. Mi esposo hizo un súper vídeo de un valiente saltando. ¡Increíble!




¡Desde la torre, hasta abajo!



Antes de salir de esta atracción, visitamos su tiendita y compramos algunos recuerditos.  No tenemos idea de cuando volveremos a esta ciudad. Esperamos pronto, quizá con los nietos, si nos tardamos en visitarla.




Sólo fue el efecto de piso de vidrio estrellado
¡Por suerte!



Llegó la noche


Buscamos el mismo restaurante de nuestra última visita como recién casados. Tony´s Steak and Seefood. Era temprano, y no fue difícil encontrar una mesa. A nuestro lado se sentaron dos matrimonios franceses.



En Tony´s


Desayunando en el MC Social a las 6 de la mañana








Amaneciendo


Hacia Waikato con un poco de neblina

La cena terminó. Ahora de regreso al hotel. El plan era dejar la ciudad para seguir manejando hasta Waikato. Esto se los contaré en el siguiente Aterrizando.