jueves, 31 de agosto de 2017

Visitando Monterey, California



Así vimos el puerto, radiante 


¡Hola! De regreso este jueves de blog! Hoy les quiero platicar sobre la ciudad californiana, Monterey!

Era el 19 de julio. Esta fue una pequeña excursión de unas horas, porque nos estábamos hospedando en Carmel. Llegamos justo al mediodía.




En el trayecto Carmel- Monterrey



Primero, buscamos el estacionamiento cerca del puerto. Después de caminar unos diez minutos, llegamos al puerto de Monterrey. El frío se había ido y el sol nos calentaba bajo una ligera brisa fresca del océano Pacífico.



Paseo para cargarse de aire fresco y visitar un restaurante
con las especialidades de la región


Caminamos un poco por las tiendas del puerto. No resistimos entrar a una tienda de dulces porque en la vitrina vimos unas tortugas de chocolate con nuez. Sólo compramos una para compartir. La comida del mediodía estaba esperando.



Imposible resistirse a esta tortuga de
chocolate y nuez


Por ahí andaban las focas



Nos llamó mucho la atención el letrero de un restaurante en el que no aceptaba cariolas, ni periqueras, ni asientos de niño adaptables a las sillas. Bueno, nosotros también le dijimos al restaurante 3 veces no, no, no, no vamos.



Le dijimos no, no, no, al restaurante



Locales comerciales del puerto



La Sopa Chowder


La Sopa Chowder


Encontramos un restaurante muy agradable, dóndo todos eran bienvenidos, Crabby Jim´s. Y bueno, eso fue todo lo que pedimos. Una sopa Chowder. Es básicamente una sopa de mariscos y pescado con crema. Ideal para el frío en días lluviosos, pero nosotros la tomamos, a pesar de que el sol brillaba.



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Caminando por la bahía


Durante nuestra visita, vimos algunas focas por el puerto. Al terminar la comida, fuimos a caminar un poco más por el puerto y encontramos un área en la bahía reservada para ellas. Muchas focas descansaban en las rocas, cerca de la playa.




Parque al lado de la bahía


Stanton Center



El tiempo se acababa y nuestro siguiente punto en el itinerario, era visitar la ciudad de Carmel. Caminar por sus calles, famosas porque no tienen número. Pero esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Mil gracias por leerme y hasta pronto!



martes, 29 de agosto de 2017

Llegando a Carmel, California



¡Hola! De regreso en este Aterrizando para continuar platicaándoles sobre el viaje a los Estados Unidos durante el mes de julio del 2017.


Carmel by the See, el nombre oficial


Dejamos Lakes Mammoth el 18 de julio y continuamos rumbo al Yosemite National Park. Casi al terminar la tarde, llegamos a Carmel, en California. Un lugar idílico.




En la sala

Llegamos al Hotel Hyatt Carmel Highlands. Salimos del auto, y nos encontramos el aire aún todavía más fresco que en Lakes Mammoth. Pero el aire era limpio, venía del Oceáno Pacífico. El cuarto tenía una vista muy bonita, relajamte. Nos sentamos en la terraza para comtemplar los últimos rayos del sol.



Los últimos rayos del sol



Desempacamos y pedimos la cena al cuarto. Eran casi las 8 de la noche. La comida tardó casi una hora. Preferimos descansar y mejor ir a cenar la noche siguiente en el hotel.


Desayunando antes de ir a Monterey



Vista desde el  California Market, restaurante del hotel



Dormimos increíblemente bien. Era tiempo de desayunar y nos fuimos al restaurante del hotel, el California Market, que ofrece lindas vistas de la bahía. No había bufet, sino servicio a la carta.  Me decidí por unos huevos revueltos con chorizo, lo que llegó fue una porción para tres. ¡Pero fueron deliciosos!




Con un toque mexicano, huevos con chorizo



Ese día nos pusimos nuestros jeans, chaquetas y tenis. La ropa de verano se quedó guardada en la maleta. La mañana era fresca, de unos 18 grados o quizá menos. Estaba nublado, pero el sol saldría para cuando llegamos a Monterey.


Esta vez, no fuimos a la alberca,
Hacía frío



Vámonos a Monterey


La alberca también tuvo que esperar. El clima era frío y no nos quisimos arriesgar. Esperaríamos a Orlando y a las Bahamas para disfrutar del agua y el sol.



La vegetación del hotel



Y salió el sol


Lentamente nos fuimos calentando antes de iniciar el paseo hacía Monterey. El sol brillaba alas diez de la mañana. Tuvimos suerte para iniciar el camino hacia esta bonita ciudad en el Pacífico americano.


Caminito al cuarto


Pero esto se los contaré en el siguiente Aterrizando, con una entrada especial para Monterey. ¡Mil gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando!


miércoles, 23 de agosto de 2017

En Mammoth Lakes, California, un lugar de osos y esquí


¡Hola! De regreso en este Aterrizando para platicarles sobre un lugar en las montañas de California llamado Mammoth Lakes.


Juniper Springs Resort



Llegamos desde el Death Valley. Manejamos apróximadamente tres horas y media. Era el 17 de julio. Al llegar al pueblito, manejamos unos 15 minutos buscando el hotel, Juniper Springs Resort. Hay muchísimos. Este lugar vive del turismo, especialmente del de invierno. Es un lugar para esquiar. Y es famosos por sus osos. Por suerte, no vimos a ninguno cerca.


Llegamos, ahora a buscar el hotel. Había mchos



En julio las noches son frescas. Para suéter. Se necesitaría chaqueta cuando se va de excursión por los alrededores. En la mañana una camiseta o blusa de manga larga es suficiente.



Es un lugar de osos


Los planes no eran muchos cuando llegamos. Lo principal era instalarnos y luego buscar un restaurante para cenar. Así lo hicimos. Cenamos en el Smokey Yard Barbacue and Chop Shop. Mi esposo un corte de carne, mis hijas una hamburguesa y yo una ensalada César. Después, a dormir porque el día siguiente iríamos a al Parque Nacional Yosemite, antes de llegar a Carmel.



The Village, con interesantes tiendas y restaurantes


Un pueblito, en el pueblito


En los alrededores había mucho más opciones para cenar. Pero tuvimos suerte de que el Juniper Springs Resort, estaba dentro de the Village. Un lugar perfecto para los esquiadores o viajeros después de un día largo en la montaña, pues es un pueblito, dentro del pueblito.



La Terraza


Entre nuestros planes no está regresar, pero si es una atractiva opción para pasar un par de días en las montañas de California. Nuestra visita fue sólo por una noche y un par de horas en la mañana. Pero valió mucho la pena haberlo conocido.


Antes de partir, un desayuno en el cuarto. Pan tostado
y café del Starbuck´s Coffee,
que estaba justo al lado del hotel



Vista desde la terraza



Ultimo paseo por Mammoth Lake


Después de haber dormido placenteramente, desayunamos pan tostado que habíamos comprado en la tiendita del pueblo. Mi esposo y nuestra hija menor fueron a comprar cafés en el Starbuck´s Coffee que estaba a lado del hotel. Inmediatamente después, nos pusimos en marcha. La siguiente parada sería el Parque Nacional Yosemite.



Rumbo a Yosemite



Durante el trayecto la naturaleza nos ofrecía un espectáculo, especialmente nos llamó la atención el Río Orange en el Tioga Pass. Con sus aguas cristalinas y serenas. Pero bueno, nos estábamos acercando al Parque Nacional Yosemite y todavía veríamos más belleza.



Imposible no detenerse en el Tioga Pass

Pero esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. Mil gracias por leerme y hasta la próxima. ¡Les deseo una buena semana!






jueves, 17 de agosto de 2017

Del Death Valley al Mammoth Lakes




Badwater Basin visto desde Dante´s View


¡Hola! De regreso para platicarles sobre la visita a los Estados Unidos durante este verano del 2017.

El viaje inició en Las Vegas, como les contaba en la anterior entrada. Pues el siguiente punto en el itinerario era visitar el Death Valley. Sí, el Valle de la Muerte. Toda una experiencia en donde nos asombraron los cambios de naturaleza tan drásticos en este país del norte de América.




Llegando al Parque Nacional


Dejamos la Ciudad del Juego en el carro que rentamos en Herzt. Un Nissan, robusto, por suerte. No puedo imaginarme qué hubiera sido de nosotros, parados con el auto averiado en este lugar del planeta. Aunque este desierto no está solo, pues los turistas fluyen como un río que lleva agua. No creo que hubieramos pasado largo tiempo esperando por ayuda, al contrario. Pero por suerte todo salió bien.




Aquí se compra el boleto de entrada


Llegamos al Death Valley ubicado entre el estado de California y Nevada. Compramos nuestro pase de entrada, válido por una semana, en una máquina expendedora. 7 días, bueno, nosotros estaríamos unas horas. Pero al parecer, hay quienes se quedan por más tiempo en los hoteles de la región. Sí, en medio de este desierto, hay oasis, sus hoteles.



Badwater Basin


El Parque Nacional tiene muchos puntos de atracción. Nosotros nos decidimos por visitar tres. El llamado Dante´s View, el Badwater Basin y el camino Artist View. Teníamos que apurarnos para llegar a Mammoth Lake.



Dante´s View


Vegetación, muy poca

Cuando estuvimos en el mirador del Dante´s View, no sentimos el calor abrasivo del sol. Al contrario, corría un viento muy agradable. El parque está muy bien planeado para que los turistas lleguen hasta él desde sus vehículos. Los turistas pueden caminar por sus montañas, lo cual no es muy recomendable en la parte baja del parque, porque es dónde el calor se siente más agobiante.  O al menos recomiendan esperar a los meses de invierno.



Badwater Basin, 86 metros bajo el nivel del mar



Llegamos hasta el punto de 50 grados
en el Valle


Manejamos hasta este punto y de inmediato sentimos las brasas del sol. Al caminar, sentíamos como si estuvieramos pisando plástico derretido. Bajamos con pocas ganas del carro, pero teníamos que salir para ver este espectáculo. Después de unos cinco minutos, el celular de mi esposo lanzó una alerta de sobrecalentamiento. Mi reloj Iwatch dejó de funcionar. Nos hicimos fotos y conocimos la naturaleza de este lugar con exactitud, al leer su descripción en formato de letrero.

En este punto del valle, se juntan las aguas de los arroyuelos de la región. Lo seco es el resultado de la congelación-derretimiento y evaoporación de sus aguas. El color blanco es por la presencia de las sales minerales.


Cabe señalar que en este punto del valle, nos encontrábamos a 86 metros bajo el nivel del mar.



Estábamos a 86 metros bajo el nivel del mar


El termómetro marcaba 50 grados. Los rayos del sol eran intensos. Nos pusimos una capa extra de la crema de protección y tomamos toda el agua que pudimos. Pero después de unos quince minutos, nos regresamos al auto. Había quienes se aventuraron más y caminaban hacia el desierto.

En ese momento, lo único que quería era sentirme segura en el carro. Y gracias a Dios, todo transcurrió muy bien. Nada de accidentes.



Artist View




El camino por las montañas


El tiempo transcurría demasiado rápido, y teníamos que proseguir hacia el camino Artist View. Muy cómodos observamos las formaciones montañosas del valle. Con subiditas y bajadas, lo cual maravillo a las hijas.




Los colores del desierto



Rumbo a Mammoth Lake



Rumbo a la siguiente estación del viaje
Faltaba un buen camino


El paseo por el Death Valley acabó con una pausa en el Centro para atención a Turistas. Ahí compramos algo para comer y refrescarnos un poco en sus instalaciones con aire acondicionado.

Eran apróximadamente las tres de la tarde y teníamos que llegar a Mammoth Lakes, de preferencia antes del anochecer.  Bueno, esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Mil gracias por leerme y que tengan una buena semana!

jueves, 10 de agosto de 2017

De regreso a Las Vegas, 2017




Bienvenidos a la ciudad que no duerme


Hola! De regreso con esta entrada para platicarles sobre el viaje de verano a los Estados Unidos y el Caribe. La primera estación fueron Las Vegas. Volamos con Edelweiss, un vuelo charter desde Zurich, Suiza. Esto fue el  15 de julio.

Estas fueron las paradas de nuestro viaje: Las Vegas, Death Valley, Lake Mammouth, Carmel, Monterrey, San Francisco, Orlando, Nassau y Miami. Un viaje de tres semanas con miles de impresiones.



Así se veía su letrero desde el cuarto




Lo primero, rentar un auto y luego al Wynn


Al recoger nuestras maletas, recogimos nuestro carro que habíamos reservado en Hertz. Después de Las Vegas, el viaje continuaría rumbo a California. Pero por lo menos tendríamos dos días en esta ciudad de Nevada. El primer punto en el itinerario, sería el Hotel Wynn.



Hora de la cena en el Bufet del Wynn

Después de desempacar, por fortuna no tuvimos ningún problema con las maletas, nos arreglamos para ir al bufet del Wynn. Después de una media hora de espera, tuvimos nuestra mesa.  Para mí lo especial fueron dos tacos de carne asada, preparados por un chef mexicano.



El postre de nuestra hija menor



En el lobby del Wynn


Así terminó el día. Esa noche nos fuimos temprano a la cama. Estuvimos muy cansados y no tuvimos problemas con el cambio de horario. Nos despertamos a las 7 de la mañana, del domingo 16 listos para desayunar en el Wynn.


Los benedictinos para desayunar




Paseando por el Venetian



Su área de tiendas, de ensueño



El primer hotel que visitamos fue el Venetian. Nos gusta mucho su área de tiendas. Ahí nuestras hijas se deleitaron con un helado. Un bonito momento de pausa antes de continuar hacia el High Roller


Rumbo al High Roller




Algo nuevo para nosotros



La siguiente actividad en Las Vegas, era visitar el High Roller, ubicado a un lado del Hotel Flamingo.

Salimos y nos encontramos con el calorón de desierto. En nuestra visita hace nueve años, tuvimos el clima templado del mes de febrero. Pero ese día, era perfecto para broncearse, pero con la crema de filtro solar.



El Bellagio desde el High Roller


No tuvimos que esperar, pero sí pagar. No muy económico, pero había que subirse a la rueda de la fortuna de Las Vegas. El recorrido fue de media hora. Valió toda pena el gasto, pues vimos toda la ciudad desde las alturas.



En el Paris Las Vegas


El Paris



La visita por los casinos continuaba, y el siguiente, fue Paris. Ahí pedimos una mesa en su bistro. Siempre nos ha gustado este restaurante por la calidad de sus platillos. Mi esposo pidió un quiche Lorraine. Mi hija mayor comió una ensalada, la chiquita una hamburguesa y yo comí un sándwich de pollo con queso Brie y manzana. Muy rico


Su quiche Lorraine



Tarde de pisina




Esta fue la piscina por la mañana del lunes


El siguiente punto en el programa era visitar la piscina del Wynn, Por suerte encontramos lugar para tirarnos a descansar mientras nuestras hijas chapoteaban. El hotel estaba dando una sombra muy agradable sobre el área, así es que no tuvimos riesgo de quemarnos bajo el sol penetrante de Las Vegas.

No estuvimos mucho tiempo, pues el siguiente paso en el programa, era bañarse, arreglarse e ir a cenar al Bufet del Belagio para terminar con broche de oro, en el Cirque du Solei.


El Cirque du Soleil, O, en el Bellagio



Así terminaba el Cirque du Soleil


Llegamos al Bellagio. Esta vez estuvimos esperando un poco menos en la fila para entrar al bufet. Pero no nos gustó para nada. Además, necesito decir que uno pierde el apetito cuando ve las montañas de comida que la gente se sirve. La gente se sienta y se quita los zapatos.  Estas escenas no las vi en el Wynn. En fin, lo más triste es ver todo el desperdicio de comida que se queda en las mesas. Ah, y a los que no pueden esperar y van comiendo de su plato mientras caminan a la mesa. Mi marido es el fan de estos bufetes. Bueno, por suerte tuvimos una mejor experiencia el día anterior.



Bella imagen de noche



En el Cirque du Soleil, nos dimos cuenta el control bien preciso que tienen contra las personas que graban o toman fotos durante la función. Al principio, se informa a todo el público que no lo haga. Al parecer, siempre hay intentos, pero los que se encargan de sentar al público, van y le avientan la luz de la linterna para que terminen.



¡Adiós Wynn!


El show fue maravilloso, hasta ahora, mi favorito. El tiempo terminó y aunque nos encantó la función, fue muy difícil permanecer dormido. Con el cambio de horario, nuestros cuerpos manifestaban su necesidad de ir a dormir. Pero todavía nos faltaba el camino de regreso. De ida, tomamos un taxi, pero al termino de la función, caminamos hacia el Wynn, lo cual fue muy bueno para bajar la cena.

Así terminaba el tiempo en Las Vegas. Al despertar preparamos las maletas y nos fuimos a desayunar. Después, fuimos a pagar la cuenta del hotel y el camino proseguía rumbo a Death Valley. Esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Gracias por leerme y hasta la próxima!