martes, 30 de enero de 2018

Vietnam: caminando por Saigón. Febrero 2017




Vista desde el Hotel Rex


¡Hola! De regreso en este blog para contarles nuestro segundo día en Saigón, conocido ahora como la ciudad de Ho Chi Minh. Era el 7 de marzo del 2017 y ese día lo dedicamos a caminar por las peligrosas calles de esta ciudad.


Antiguo Ayuntamiento


¿Por qué peligrosa? Pues porque los peatones son invisibles para los automovilistas y conductores de vehículos pesados. Y en especial, de los moticilistas. Es una aventura cruzar una avenida aún y con luz verde. Pero sobrevivimos y estamos aquí para contarlo.



Basílica de Nuestra Señora



Por la mañana desayunamos en el Hotel Rex en dónde nos hospedábamos. El turista puede acceder a la comida típica del país, como la pasta estilo noodle como desayuno. También el extranjero tiene otras opciones comunes a las de su país.


Escuela primaria frente a la Basílica



La primera parte de nuestro paseo era caminar por los alrededores de la Plaza de Ho Chi Minh. Llegamos hasta la Basílica de Nuestra Señora. Estaba cerrada. Después caminamos hasta la oficina Central de Correos. Este edificio desempeñó un papel muy importante durante la Guerra de Vietnam, pues desde ahí se enviaban las noticias al extranjero.



Oficina Central de Correos


Nos dio gusto pasar por una escuela primaria y ver a los niños realizando una actividad conjunta. En una asamblea, diría yo.


El tráfico de motocicletas a la hora pico


El siguiente paso era visitar la ribera del Río Saigón. Era la hora pico del tráfico y en las avenidas principales de la ciudad, veíamos autos, motocicletas y camiones circular sin ninguna pausa.



Río Saigón desde la Avenida Durpng Ton Duc Thang



El problema no era llegar hasta allá, sino regresar a la Plaza de Ho Chi Minh. Nos armamos de valor y tratamos de cruzar como lo hacían todos, esquivando los vehículos. A pesar de tener luz verde, los peatones tienen que torearse a los autos y motocicletas, porque ellos siguen transitando aún y en luz roja.


Empezaba la aventura de regresar a la Plaza de
Ho Chi Minh

Una vez sanos y salvos, buscamos en el mapa nuestro siguiente objetivo. Un edificio de observación para los turistas. el Sky Deck Saigon.   Desde ahí tuvimos unas excelentes vistas de la ciudad.



Vista del Río desde la Torre Saigon Sky Deck





Otra vista de Saigón



Visitando una tienda de Corea y cenando lo del país


La caminanta continuaba y visitamos una tienda de Corea del Sur, Mumuso. Era la apertura y encontramos cosas muy interesantes. Aquí se puede comprar de todo. Desde cosméticos, artículos de cocina, escolares, de todo. Fuera de la tienda, sobre la avenidad de la Plaza de Saigón, un grupo de baile folclórico de Corea, daba una presentación a los transeúntes.  Nuestra hija mayor estaba fascinada porque ella estudia coreano, ya que ama la música pop de este país, el K-Pop.


Famosa cadena de tiendas coreanas



Baile típico coreano

Para terminar el día, buscamos un restaurante típico de Vietnam. Al lado del Mumuso, encontramos una sucursal de la cadena Wrap & Roll Huỳnh Thúc Kháng.  Ahí probamos los rollitos típicos de Vietnam con sus salsas. Todo fresco.  Nos gustó mucho. La cocina vietnamesa es muy recomendada para los turistas.


Wrap & Roll Huỳnh Thúc Kháng



De noche en la Plaza de Ho Chi Minh


Así terminó este día en Ho Chi Minh. Mañana tendríamos todo un día para seguir caminando y descubriendo los rincones de Saigón. Esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Muchas gracias por leerme y buen inicio de semana!


miércoles, 24 de enero de 2018

Berlín 2017: Visitando amigos, tiendas de K-Pop y la historia en la nieve



¡Hola! De regreso para platicarles sobre un viaje que hicimos hace un año. El 13 de enero del 2017,viajamos desde Basilea, Suiza, hasta la ciudad de Berlín, Alemania. Mi esposo tendría una junta de trabajo la semana siguiente, pero por lo pronto pasaríamos juntos el fin de semana.




Oso representativo de Berlín dando la
bienvenida a los huéspedes del Maritim Hotel



Llegando al famoso Aeropuerto Tegel

El aeropuerto Tegel de Berlín es polémico por el tema de su renovación. Al parecer no quedará listo, sino hasta el 2020.  Los visitantes de Berlín, tendrán que esperar un poco antes de llegar a un aeropuerto más moderno, como los del resto de Alemania. Me refiero a Hamburgo y los impresionantes de Frankfurt y Múnich.


Lamentablemente tengo que decir, que el domingo, cuando regresamos a casa, vivimos el mínimo espacio que este aeropuerto ofrece a los viajantes. La gente no encuentra lugar para esperar el vuelo. Se sientan en los marcos de las ventanas, en los pasillos, o simplemente se recarga entre las paredes que quedan desocupadas. Si uno quiere ir al gate, se encuentra que no hay lugar para pasar, porque los pasajeros que entran al gate de a lado, están justo esperando entrar en una fila. Hay que tener paciencia y suerte para llegar al avión en este aeropuerto.


Mauerpark o el parque del Muro y los 60 años del Trabi

La primera noche llegamos tarde y fuimos directamente a dormir. Pero antes, tomamos un refrigerio en el lounge del Hotel Maritim. Justo ese fin de semana, encontraríamos un mar de empleados de una compañía alemana. Era su reunión anual. Bueno, mi esposo tendría también en esta ciudad, la junta de su oficina.

Cuando despertamos y nos arreglamos para ir a desayunar, tardamos una eternidad para entrar al elevador. Este hotel tiene fama de sus malos elevadores. Si a esto le sumamos la cantidad de empleados esperando el elevador, podrán comprenderme que nos llevó tiempo. Pero al final desayunamos muy bien. 

El siguiente punto era visitar el Mauerpark, o el parque del Muro.  Así es que tomamos un taxi y llegamos desde el centro, de Berlín Mitte, en donde nos hospedábamos, hasta Prenzlauerberg. Era enero y hacía frío.



Mauerpark


Ese sábado por la mañana los berlineses paseaban a sus perros, o bien hacían despedidas de solteros. Un grupo de jóvenes se nos acercó y tuvimos que contestar preguntas sobre una pareja que se casaría pronto. Preguntas como sus nombres, sus pasatiempos, todo esto basado en las fotos de la pareja. Nos grabaron en vídeo. Espero fue de su agrado el día de la boda.


Parte de la historia de los caídos al
atravesar el Muro


Seguimos caminando y llegamos hasta uno de los puntos en la ciudad en dónde Berlín se dividía, la calle Bernauer. Muy cerca de ahí se tomó la foto del soldado que dejó a la milicia de Berlín Oriental, para entrar al Berlín de los Aliados.



El Trabi, vehículo oficial de la Alemania del Este


En el trayecto, vimos dos Trabi, los vehículos oficiales de la Alemania del Este. En el 2017 celebró sus 60 años de creación. Muchos intentaron pasar en la cajuela de este vehículo a la Alemania Occidental, escondidos en el interior del mismo.


Otro Trabi


Esta parte de Berín, destinada como Mitte, es famosa por su este Monumento Histórico. El visitante puede ver en dónde estuvo localizado el famoso Muro. Actualmente se encuentra una Capilla de la Reconciliación.




Calle Bernauer. Con su estación del Metro





Foto del soldado desertor de Berlín
del Este en la Bernauerstrasse


Este sector en Berlín, está lleno de historia. En cada rincón de esta área conmemorativa el visitante puede leer la historia del Muro. La historia de la moderna Alemania.



Hora de buscar música en coreano para nuestra hija



Nuestra hija encontró los CD´s de sus
grupos coreanos favoritos
K-Pop



Tienditas que abren toda la noche
Traducidas como tiendas de conveniencia
cuyo horario es más extendido que los
negocios convencionales



La caminata continuaba y llegamos hasta Neo Tokio, una tienda alternativa de música. Nuestra hija mayor se informó desde casa para llegar hasta ella. Ahí encontró CD´s de sus grupos de música coreana favoritos, K-Pop.




La Torre de Televisión, simbólo de la ciudad



Seguimos caminando y la Torre de Televisión nos saludaba. La famosa Fernsehturm, símbolo de la ciudad.  A esa  hora del mediodía, el sol nos saludaba.
Así es que seguimos caminando hasta llegar a su Palacio Municipal Rojo, conocido como Rotes Rathhaus. Cerca de ahí visitamos un Mc Donald´s. Las salchicas llamadas Curry Wurst, típicas de Berlín,  nos esperarían para otro momento.


Rothes Rathaus


Catedral de Berlín



Después caminamos hasta el hotel. Por la noche veríamos a nuestros amigos Yadira y Thomas. A ellos los conocimos en Berlín. ¡Actuamente son nuevos berlineses!



Recordando viejos tiempos con nuestros amigos Yadira y Thomas en Maximilians´s




Especialidades de Baviera



Ese sábado por la noche, nos reunimos con Yadira y Thomas en el restaurante Maximilian´s. Nos dio mucho gusto verlos y ponernos al corriente después de 13 años de no vernos. Las niñas tuvieron su salchicha Curry-Wurst, y nosotros comimos especialidades de Baviera, pues este restaurante es especialista en esta región de Alemania. Y para brindar, cervecita.




Y la legendaria Curry-Wurst



Con nuestros amigos



Después de cenar, nos fuimos a caminar por la Friedrichstrasse, y llegamos hasta el famoso Charly Point, lugar en donde se dividían los sectores soviético y americano. En donde se dividen los barrios de Berlín-Mitte y Berlín Kreuzberg.


Checkpoint Charlie

Después, seguimos caminando hasta que desgraciadamente los caminos nos separaron. Nos dio mucho gusto verlos y esperamos que en un futuro nos veamos de nuevo en cualquier otra parte de este mundo.

El domingo 15 de enero, visitamos algunas atracciones de Berlín, ahora mismo se las presento.


¡Adiós Berlín!


La Puerta de Brandenburgo


Por la mañana del domingo no quisimos quedarnos a desayunar en el Hotel Maritim. Caminamos por la Friedrichstrasse y llegamos a la sucursal más cercana del Starbucks Coffee, a unos 10 minutos de ahí.  Después de esta pausa, caminamos hasta la Puerta de Brandenburgo, cubierta de nieve


La mañana era fría




La siguiente estación fue el Parlamento Alemán, Reichstag. No eramos los únicos turistas en el camino. Fue un bonito paseo, caminar entre la nieve. Atrás del mismo está la Cancillería Federal Alemana, sede del Gobierno.



Reichstag



La Cancillería Federal Alemán, sede del Gobierno
Bundeskanzleramt




La Cancillería con vista al río Spree



El tiempo se nos acababa en Berlín. Antes de despedirnos de nuestro papi, fuimos caminando al restaurante de carne asada más cercano a nuestro hotel, el famoso Block Haus. Originario de Hamburgo, pero con muchas sucursales en toda Alemania. A pero a pesar del frío, caminamos hasta allá.

Recogimos nuestras maletas y viajamos al Aeropuerto Tegel. Nuestro papi se quedaría hasta el viernes en su junta de la compañía. Pero nos dio mucho gusto visitar esta ciudad. Hicimos feliz a nuestra hija mayor, pues tenía mucho interés por conocerla.

Les agradezco su atención y les deseo una bonita semana. ¡Hasta el siguiente Aterrizando!