Hora de la merienda |
¡Hola! Estoy de regreso con Aterrizando para platicarles sobre la llegada a Buenos Aires, el 20 de febrero, después de despedirnos de las Cataratas de Iguazú.
Volamos con Aerolíneas Argentinas. Aterrizamos en Buenos Aires como apróximadamente a las cuatro de la tarde. Tomamos un taxi, conducido por una mujer y durante el camino fuimos contemplando la ciudad. Vimos la Plaza de San Martín, la Recoleta y las demás atracciones que iríamos conociendo en los próximos cuatro días.
Interior del Patio Bullrich |
El clima era maravilloso. Tuvimos mucha suerte porque en Iguazú seguimos la noticia sobre el Fiscal asesinado Alberto Nisman. Vimos las marchas de protesta por la manera en que se estaba presentando la noticia, de parte de las autoridades. Fuertes críticas a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Nisman la acusaba de proteger a los altos cargos iraníes del atentado cometido en 1994 a la Asociación Mutual Israelita Argentina, en el que murieron 85 personas.
El pueblo argentino protesto bajo la lluvia aquéllos días antes de nuestra llegada a Buenos Aires. Hasta el momento, no se esclarece esta teoría que envuelve a la Presidenta de Argentina.
Llegamos al hotel, al Palau Duhau, Park Hyatt en el área de la Recoleta. Nos instalamos y decidimos dar un recorrido por los alrededores. Lo primero que visitamos fue el Patio Bullrich, un centro comercial a unos minutos y sobre la misma Avenida Alvar.
Delicioso este alfajor |
En el centro comercial nos sentamos a merendar. En la Cafetería Freddo. Ahí las niñas tomaron un helado y yo probé el primer alfajor del viaje. Una galleta doble rellena de dulce de leche. En Argentina he comido el mejor dulce de leche. ¡Es la verdad! Ese alfajor me conquistó.
Teatro Colón |
Dejamos el Patio Bullrich y seguimos caminando. Llegamos hasta el Teatro Colón. Las avenidas no estaban muy transitadas, porque eran vacaciones. Se podía caminar muy a gusto. Me imagino que en época escolar las calles lucen diferente.
El Obelisco |
El Teatro Colón debe de visitarse y contemplar su interior. Esto lo haremos en nuestra siguiente visita. Por ese día terminó nuestro recorrido en las calles de Buenos Aires. Cenamos en el cuarto del hotel. Mañana caminaríamos todo el día y visitaríamos un típico restaurant argentino de carne. En el camino de regreso pudimos ver el Obelisco. Realmente Buenos Aires se parece a una ciudad europea. Se le puede comparar con Madrid, Barcelona y quizá París. Un latino como yo yo se siente en casa. Y mucho más cuando entra en contacto con los argentinos.
Descubriendo la Plaza General San Martín y la Torre Monumental
Plaza Embajada de Israel |
A la mañana siguiente estábamos muy descansados y listos para caminar con nuestros zapatos cómodos. El clima seguía maravilloso. Veraniego pero no exageradamente caliente. Lo primero que vimos en nuestro camino fue la Plaza Embajada de Israel. Aquí aconteció uno de los atentados más crueles contra la comunidad judía. Una bomba explotó en este edificio, matando a 85 personas.
En Memoriam de las víctimas de 1994 |
En la plaza todavía se ven los antiguos muros de este edificio. Un conjunto de árboles silenciosos enmarcan con respeto a las víctimas.
Palacio San Martín |
Seguimos caminando y llegamos al Palacio San Martín. Esta es la sede de la Cancillería de la República de Argentina. Seguíamos en el Barrio del Retiro.
A unos pasos de ahí, encontramos el Monumento a San Martín, en la Plaza General San Martin. Todo un honor al caudillo independentista. Obviamente nos tomamos una foto frente a esta estatua, en honor a nuestro acompañante, que goza de tener el mismo nombre.
General San Martín |
El Parque es una maravilla. Cerca de ahí se encuentra la Torre Monumental, conocida anteriormente como la Torre de los Ingleses.
Torre Monumental, que no visitamos porque regresaríamos a este lugar después de visitar Uruguay |
Visitando las Galerías Pacífico
Hermosos sus frescos del techo |
Llegamos hasta este famoso centro comercial, Galerías Pacífico, inspirado en los centros comerciales de Milán Italia, como la Vittorio Emanuele II. Y es inconfundible esa inspiración italiana en toda su arquitectura.
Inspirada en la arquitectura italiana |
En la Galería se encuentra el Centro Cultural Borges. Ahí entramos a una de sus salas, la de la obra de la artista María Inés Tapia Vera.
En el interior de Centro Cultural Borges |
Después caminamos por la calle Córdaba y nos llamó mucho la atención de que a cada cinco metros se encontraba un empleado de una agencia de cambio y nos ofrecía sus servicios de cambio de moneda.
Por la Avenida Córdoba encontramos a muchos empleados de casa de cambio que ofrecía el servicio en plena plaza |
La primera compra del viaje la hice en la Tienda Cuesta Blanca, en pleno centro. Me llamó mucho la atención una blusa negra con un bordado de flores, muy al estilo de las artesanías mexicanas. La compré y nuestra siguiente parada era encontrar un cajero automático. Tarea que no fue fácil porque en varios nos fue imposible. Finalmente encontramos uno que funcionaba.
Cuesta Blanca |
Llegamos a la Casa Rosada
Esto se los contaré hoy por la tarde, para no hacer tan largo el relato. ¡Gracias y hasta pronto!
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