miércoles, 13 de abril de 2016

Visitando el Museo Imperial en Viena

¡Hola!, de regreso para continuar mi relato sobre las vacaciones en Viena, en el mes de febrero del 2016.

Seguía lloviendo en la ciudad. Nada mejor como visitar un museo con las hijas. El día anterior quisimos visitar el Museo Imperial, pero ya estaba cerrado. Fue así como el viernes 19 entramos por la mañana a este lugar.



Sus colecciones de vajillas. ¡Todo un lujo!




Estos eran los tesoros de la realeza


En el primer piso, úbicado en el Palacio llamado Hofburg, encontramos vitrinas llenas de cubiertos, loza y mantelería de lujo. Además de candelabros, dorados, que sin duda estaban cubiertos de oro. Todo lo que la realeza austriaca necesitaba para sus encuentros culinarios.




Candelabros, de oro probablemente



Después de admirar las obras de arte, llegamos al siguiente piso a recorrer. Estaba dedicado a la Emperatriz Elizabeth, mejor conocida como Sisi.  Desgraciadamente ahí no pudimos tomar ninguna foto, pues estaban prohibidas.


Las escaleras reales



En esta área descubrimos el mobiliario imperial así como los vestidos de la emperatriz y leímos sobre lo desafortunada que fue su vida en la Corte Real.  Fue impresionante ver los vestidos con cintura de avispa. En una biografía sobre Elizabeth de Austria, leí que se empeñaba en ser delgada y sólo quería comer caldos, como los de res.



La Biblioteca Nacional de Viena



Llego la hora de volver a caminar por el centro de Viena. Recorrimos la periferia conocida como Wienering. Seguía lloviendo, pero teníamos que aprovechar el día. Después llegamos a la Plaza de María Teresa, la suegra de Elizabeth. Un lugar majestuoso, aún y en días lluviosos.



La Plaza de María Teresa




De ahí nos fuimos a caminar a la calle de compras Mariahilfer. Mi esposo y yo vivimos un año y medio en esta ciudad, hace 18 años.  Fue bonito caminar con las hijas y enseñarles las tiendas que frecuentábamos.



Calle Mariahilfer



Aquí les comparto los lugares que eran nuestros favoritos.


De esta mueblería todavía tenemos algunas
adquisiciones



Aquí compramos algunos enceres domésticos



En este edificio vivimos. En la calle
Kirchengasse



Fue bonito recordar viejos tiempos. Después caminamos por las callecitas aledañas y pasamos por la calle de los típicos mercados navideños, Spittelberg. De ahí seguimos hasta el teatro Volkstheater y llegamos hasta el impresionante edificio del Parlamento y al Palacio Municipal, Rathaus.



El Parlamento




Palacio Municipal



Iglesia Votiv



Seguimos caminando por la periferia o Wienerring. Llegamos hasta la Universidad y la Iglesia Votiv. De ahí decidimos tomar el tranvía hasta la estación más cercana del hotel, Hofburg. De ahí caminamos hasta nuestro hotel. ¡Y la lluvia seguía!



Escultura de W. A. Mozart



Después de una pausa para comer, decidimos visitar la casa de las mariposas, Schmetterlinghaus, pues seguía lloviendo. Esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Muchas gracias por leerme!


No hay comentarios:

Publicar un comentario