miércoles, 26 de febrero de 2014

Conociendo dos personalidades en Dubai, primera parte


La Navidad con Santa Clós, bajo el calorcito de las palmeras

El 25 de diciembre empezamos el día tarde, sin prisas, desayunando y luego en la piscina del Hotel Fairmont the Palm. Las niñas nadaron todo lo que querían, mi esposo se puso bronceado cómo quería y bueno, yo también disfruté el no hacer nada.



Santa Clós fue a visitar a los huéspedes del hotel



Pero antes de llegar a hacerles compañía, me fui a hacer crosstrainer en el gimnasio del hotel. Sólo 25 minutos. Tuvimos la suerte de encontrar un clima más agradable en Dubai, en comparación con Doha. El agua de la piscina del Fairmont estaba más calienta y no corría tanto viento como en Catar. El clima perfecto para estar en la piscina sin enfriarse, como algunas veces pasa durante el verano de Europa.



¡Hora de abrir los regalitos!




Regresamos al cuarto y nos arreglamos, como siempre de más  y valió la pena, porque nos fuimos a tomar un refresco al área del Family Lounge del Fairmont y no lo podíamos creer. Lejos de casa, las niñas pudieron recibir regalos de Santa Clós. Ahí estaba, sentadito y esperando a las últimas niñas del hotel, creo, y eran las nuestras. ¡Por suerte, estuvimos todos bien arregladitos para tomarnos una foto con Santa!



Día de ir a la playa ...




Cada quien recibió un regalo. La mayor, unos cubitos para bebé, que después regalamos en Basilea, y la menor, un diario. Cualquiera diría, al revés volteado, y en efecto, pero todo regalo se agradece.




... y a la piscina




Después de comer, nos fuimos al tan visitado y admirarado Dubai Mall, el Centro Comercial más grande del mundo. Bueno, pero sólo de acordarme el corazón me palpita más rápido. Y es que créanme, hay tiendas para todos los gustos y los bolsillos. Casi todas las cadenas internacionales están representadas en este lugar.



¡Vámonos al Dubai Mall!
Aquí vemos el Waterfall



Pero nosotros, antes de inspeccionar nuestras tiendas predilectas, nos fuimos a comer al restaurant de carnes asadas, estilo francés, Entrecote, Cafe de Paris. Imposible dejar de visitarlo. La próxima sucursal de esta cadena, está en Ginebra, Suiza o bien en el corazón de París.





Un mundo de nieve, para celebrar la
Navidad, en el Dubal Mall


Después de hacer algunas compras, fuimos a caminar afuera del Centro para ver el majestuoso edificio del Burj Khalifa. Esta vez, vimos la escultura del artista colombiano Fernando Botero cerca de la Fuente al estilo del Mirage de las Vegas. La verdad, los Emirati nunca dejan de sorprenderme. Dubai se hace tan internacional y en mi opinón, son tan abiertos al mundo. Siempre tendré en mi mente esa mezcla de culturas y nacionalidades que se mueve en este lugar.



Impresionante el Burj Khalifa 



Nos dimos cuenta que a la gente le gusta sentarse en los cafés y restaurantes del centro comercial con mesas en el exterior y ver los elegantes, deportivos y carísimos modelos de automóviles. Y claro, a la gente que los maneja, también les gusta que se les vea bajarse de estos lujos y que el chico del parking los estacione dentro del centro comercial.



Ver y dejarse ver en el Dubai Mall



Mi esposo y yo, no nos regalamos nada de Navidad, porque queríamos esperar a las vacaciones de Dubai. Así, en nuestra Navidad adelantada en Basilea, Suiza, las únicas que recibieron regalos, fueron nuestras hijas y nosotros buscamos algunos regalillos en este centro comercial.



El Caballo, de Botero


Después de caminar un poco durante la noche árabe, regresamos al centro comercial a tomar un café, al Café Brunetti. Por desgracia, ahora es sólo un café de pasillo. En nuestra primera visita a este centro comercial, nos tocó conocerlo en un amplio local. Pero como en todos lados, las cosas cambian, desaparecen o quizá, sólo se ajusten, como este cafe. Ahí me tomé un capuchino y mis queridos esposo e hijas, comeron helados estilo italiano. ¡Bueno, eran vacaciones!



¡Buenas noches, Dubai!



Regresamos en taxi al hotel y ahora sí que nos tocó hacer fila. En esta visita, conocimos la otra cara de Dubai. La última vez, estuvimos durante el mes sagrado del Ramadan y ahí,  nunca hicimos fila para subirnos al taxi. Esta vez sí, pues en diciembre Dubai vive su vida normal, más la de todos los turistas que la visitamos.

En el hotel, nos fuimos otra vez al lounge familiar a tomar algo refrescante antes de irnos a dormir. La mañana del 26 de diciembre, día de San Estefan o Epifanía, tendría un significado especial para nosotros, conoceríamos a alguien muy especial, pero esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. ¡Mil gracias por leerme y buenas tardes!


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