miércoles, 5 de febrero de 2014

The Pearl en Catar, atracción pensada en los turistas del Mundial

Hoy les comentaré el segundo día en Doha, Catar. El domingo 23 de diciembre del 2013.



¡Llegó la hora de descansar y chapotear!


En nuestro segundo día de vacaciones decembrinas, nos estábamos acostumbrando al descanso y nos levantamos a las nueve de la mañana. Desayunamos y ese día estaba decidido, lo empezaríamos en la piscina para el beneplácito de nuestras dos hijas.




¡Vamos a la playa!


La piscina estaba sola. El agua estaba fresca, pero ahuyentaba a todos, menos a los europeos, como los tres de mi familia. Yo decidí sentarme a leer un libro, porque recuerden, soy mexicana y prefiero ir a chapotear cuando el agua está templadita no media fría. Por suerte, en Dubai tendríamos la oportunidad de ir a la piscina con agua muy caliente.



Playa del Intercontinental
Los rayos del sol empezaban a calentar y podíamos asolearnos directamente, no como en el verano árabe con temperaturas de 45 grados. Ese día tendríamos apróximadamente unos 24 grados por la mañana.  Nuestras hijas estaban fascinadas. Sólo aceptaron interrumpir su nado en la piscina, para ir a conocer la playa del hotel.

Ahí nos encontramos con más turistas. Ingleses y árabes. Al parecer el calor de la arena, calentaba más que las sillas en el área de las alabercas.  Frente a la playa vimos a lo lejos el área de the Pearl, que visitaríamos por la tarde. Un área de tiendas, restaurantes y edificios habitacionales.



Regresamos al cuarto a bañarnos y prepararnos para dejar el hotel y visitar esta área en Doha.  Todos estuvimos muy contentos de vestirnos con ropa veraniega. De todas maneras cargamos con nuestros suéters, por aquéllo de los aires acondicionados. Por estos rumbos son necesarios y uno nunca sabe cuando será demasiado frío el lugar a visitar.



The Pearl, construyendo primero para atraer al turista del futuro

¡Llegamos a the Pear!


No tardamos ni unos diez minutos en llegar con el taxi a the Pear. Antes pasamos por una rotonda cubierta de flores artificiales, sí, artificiales. Con un clima desértico imposible cuidarlas de manera natural.

En the Pearl me llamó mucho la atención el color de los eficicios. Beige arenoso, como el escenario del país.  También me recordó a los centros comerciales americanos, como los de tipo outlet, que están al aire libre. Parece ser que a este país le gusta el modelo occidental de arquitectura.


Su conjunto habitacional


The Pearl es un área comercial y habitacional. Vimos algunos turistas, pero no en masa. Vi a dos grupos de españoles y sobre todo a los expats. Los extranjeros viviendo en Doha y al parecer esta es su área.

En general el lugar estaba muy vacío. Nos dio la impresión de que the Pearl correspondía al modelo árabe de construir para atraer turistas. Posiblemente en la noche esté más concurrido, porque ya en Dubai habíamos notado que el habitante del desierto prefiere pasear por las noches y evitar el sol de la tarde y mediodía. Pero como iba con mis tres europeos, mi marido en especial, íbamos a la caza del sol que tanto hace falta en el continente dónde vivimos.


Explanada en the Pear



Y lo que seguía es algo que a muchos turistas de Europa les llama la atención inmediatamente: Sentarse a comer afuera. ¡Eso fue lo que hicimos! Encontramos un restaurant italiano, Carluccio's directo a la bahía y encontramos muchos comensales. Algunos turistas y muchos expats.

Fue agradable no tener que esperar hasta el verano para sentarnos y disfrutar del calorcito. Las niñas comieron pizza, la menor y raviolli, la mayor. Nosotros nos quedamos con una ensalada.
Mi esposo escogió pan con mozarella llamado crispy smoked mozarella y yo pedí prawn marinara, un platillo formado por camarones con chile y ensalada rucola.


Puedo imaginarme el éxito de the Pearl cuando inicié el Mundial de Fútbol. El encanto mediterráneo que le imprimieron acaparará muchos visitantes. Posiblemente el embellecimiento de Doha no ha parado con esto que visitamos. Estoy segura que vendrán muchas más atracciones para el 2022


The Pearl visto desde el hotel



El tiempo estaba corriendo y teníamos que regresar a la entrada. Buscamos un taxi y estos nos sirvió para terminar de recorrer el centro. Este centro es una opción para caminar seguro, sin arriesgarse con el tráfico citadino.



Palmeras en the Peal



Y bueno, para aquéllos que no quieran caminar, siempre podrán tener a su disposición un miniauto o buggy. Y aunque nosotros quisimos terminar la caminata, el chofer de uno nos ofreció tan amable cuando le preguntamos la salida para tomar un taxi. Y así fue como nos llevó de nuevo a la entrada.

Antes de irnos nos tocó ver a un grupo de damas en burka. Estoy casi segura que recorrerían todas las boutiques de lujo que vimos en the Pearl. Todos los nombres famosos están en este centro comercial. Y también un supermercado, para los que viven en la región.


En la próxima entrada les contaré sobre las últimas horas de ese domingo. Sobre nuestra visita al Villaggio, una réplica de the Forum Shops, del hotel Cesar Palace, de las Vegas y sobre un hotel que tiene la forma de una antorcha.

Por lo pronto les deseo una bonita semana y hasta el próximo Aterrizando. ¡Gracias por leerme!

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