De Kosta hasta Ystad, con pausa en Simrishamn
Después de dejar el Hotel Kosta Boda, viajamos hacia la ciudad de Ystad, cuna del personaje Kurt Wallander, comisiario esta ciudad, y creado por la pluma del sueco Henning Mankell.
La Iglesia de la Sagrada Cruz, en Dalby |
Mi esposo y yo somos admiradores de este escritor. Hemos leído todas las novelas policiacas y libros de otros géneros. Wallander es un policía sueco, solitario, con muy mala suerte en el amor, pero con una habilidad increíble para descubrir los crímenes que se realizan en la ciudad sueca de Ystad.
Todo mundo creería que esta ciudad es la peor del mundo en cuanto a seguridad. Sólo es ficción. Una ficción que embona muy bien el racismo en Europa y la vida solitaria de los suecos en la edad de oro. Los libros de Wallander detallan la vida de los ancianos en Suecia, dspersos en sus granjas y aislados del mundo exterior, en un país dónde la oscuridad y el frío son los protagonistas. Aunque nosotros hemos conocido el país con un súper clima. Los habitantes en esta región disfrutan mucho el verano, porque es corto. ¡Hay qué aprovechar cada rayito de sol!
Su cementerio: Vimos la tumba del impuntual Nilsson Piraten |
Tomamos la carretera rumbo a Dalby y ahí visitamos un cementerio poco peculiar, pero nada qué ver con el comisario Wallander. Llegamos a la Iglesia de la Sagrada Cruz, en la provincia de Skåne.
Idilio sueco |
La Iglesia, es la más antigua de Suecia, que está contruida con piedras. Tiene un cementerio en sus jardines, como se acostumbra en las viejas ciudades europeas y lo curioso en este cementerio, es que se encuentra la tumba del escritor Fritjof Nilsson Piraten. El fue famoso porque dejó todo para el último momento, pero su muerte no, pues fue puntual, como él la pronosticó: murió el 31 de enero de 1972. Cuenta la leyenda que en sus últimos años, trató de mejorar su puntualidad, hasta que lo logró.
¡Y llegamos a Simrishamn! |
El puerto de Simrishamn
En fin, después de contarles esta anécdota, continuamos manejando hacia la ciudad de
Simrishamn, en plena costa. Encontramos estacionamiento muy rápido ciudad, y de nuevo nos encontramos con el turismo sueco. También los nacionales del país tenían vacaciones escolares de verano. El lugar estaba repleto de familias y grupos de turistas que buscaban un lugar para comer.
Restaurant Måns Byckare |
Ya era plena mediodía, y nosotros teníamos apetito. Encontramos lugar en un restaurante llamado Måns Byckare. Las niñas pidieron los típicos nuggets de pollo con papás fritas. Yo pedí una ensalada de salmón y mi esposo el típico pan con camarones del que les hablaba en otro Aterrizando.
Puerto de Simrishamn |
Terminamos de comer y caminamos un poco por la ciudad. El clima era maravilloso. La temperatura perfecta. No era bochornoso, ni fresco. Caminamos por el puerto antes de proseguir hacia la siguiente atracción.
Esta ciudad tiene influencia danesa en su arquitectura. Sus casas son de colores alegres y las callecitas hechas de piedra, igual que en Dinamarca.
Ales Stenar: una antigua formación de piedras y escondite de Wallander
El tiempo corría como loco y el siguiente punto en el programa, era visitar Ales Stenar, una formación de rocas en la playa de Kåseberga, cerca de Ystad.
Estacionamos nuestro auto en un área de campamento. Caminamos hacia la playa como unos 20 minutos. Pasamos el área habitacional y llegamos a la playa de Kåseberga. El aire de mar nos invadía, en un cielo nublado, acompañado de un clima medio bochornoso. Subimos una pequeña colina y seguimos las flechas hacia Ales Stenar.
En Ales Stenar |
Ales Stenar es el lugar predilecto del comisario Wallander. En esta playa viene a meditar sus casos policiacos. Es su refugio dentro de la escena del crímen de Ystad. Claro, desde la realidad literaria.
No éramos los únicos turistas. El lugar estaba lleno. Todos queríamos ver la formación de piedras. Hicimos unas fotos muy bonitas de nuestras hijas arriba de estas rocas. Caminamos de regreso, y vimos las praderas de la playa. Había muchos borreguitos que pastaban. Era un día normal en esta playa sueca. Y las vacaciones de verano en Suecia se estaban acabando para nosotros. ¡Por desgracia!
Las piedras de cerca |
Manejamos hacia Ystad, una de las principales ciudades de la provincia de Schonen, en Skåne. Decidimos no pasar mucho tiempo aquí, porque nuestro destino final sería Copenhagen, atravesando el Puente de Oresund desde Malmö. Planeabamos visitar el Parque de Atracciones Tivoli, para el placer de nuestras hijas.
Ystad, la ciudad de Wallander |
Y así lo hicimos. Llegamos hasta Malmö y cruzamos en veinte minutos el Puente de Oresund. Fuimos directo a registrarnos al Hotel Hilton. En el mismo Aeropuerto. El plan era ir a la ciudad con el tren. Mientras mis hijas y yo nos arreglábamos, mi esposo fue a regresar el auto de renta.
Tomamos el tren hacia la ciudad y llegamos a un Tivoli que no presentaba una gran cantidad de visitantes. Nuestras hijas jugaron el el área recreativa del barquito, y se subieron a unos caballitos de mar voladores.
¡Y llegamos a Copenhagen, al Tivoli! |
Buscamos un restaurante en el parque para cenar y decidimos quedarnos en el Madklubben, un restaurant con especialidad en cortes de res. Lo que más disfrutaron nuestras hijas fue el postre. Una paleta helada llama Sol y claro, un jugo de manzana como bebida.
Lo mejor de la cena, una paleta de agua de la marca Sol |
La noche se nos estaba acabando. Mañana saldría nuestro vuelo de regreso a Basilea. Fue así como acabó nuestro tiempo en este país y en el vecino, Suecia. Nuestro pequeño viaje a Escandinavia. Esta región del mundo es hermosa, y muy recomendable de visitar en verano, para no congelarse si se visita en invierno.
¡Adiós Tivoli, adiós Escandinavia! |
Amigos lectores, les deseo una bonita semana y una agradable entrada al otoño que parece estar asomándose en el continente europeo. Mil gracias por leerme y hasta el próximo Aterrizando.
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