La mañana era fría y con sol. Después de despertar temprano, a las cinco de la mañana, fuimos a desayunar. A las siete, después de arreglarnos. El día empezó con una caminata por la ciudad.
Era sábado. La ciudad despertaba lentamente. Pasamos por un parque en dónde vimos el the March 1st Independence Movement Monument. A su lado, un manifestante en una casita para protegerse de las inclemencias, si las había.
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March 1st Independence
Movement Monument |
Seguimos nuestro camino y pasamos por la Universidad. Después vimos un partido de béisbol de niños. Lentamente nos topabamos con los coreanos paseando el sábado.
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| Universidad |
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| Partido de béisbol |
¿Cómo se consume el pan en Seúl?
La primera tienda que visitamos ese día,fue una panadería. Entramos para comprar algo por si nos daba hambre en el camino. Todos los productos están empacados. Es cierto, se invierte mucho en material de plástico, nada bueno para el medio ambiente, pero perfecto para la higiéne. Los coreanos del sur tienen fama de ser extremadamente limpios.
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| Panadería en el camino |
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| Empezaba el movimiento |
Ibamos llegando a la ciudad. El tráfico no era el mismo del viernes por la tarde. El camino del aeropuerto al hotel fue de casi dos horas. Pero ese sábado, las calles no estaban solas por ser fin de semana.
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| Dongdaemun Design Plaza |
Vamos a la Fasion Week Seoul
El siguiente punto en el programa, era visitar el Dongdaemun Design Plaza. Justo ese día continuaban las actividades del Fashion Week Seoul. El edificio es obra de Zaha Hadid y tiene sus puertas abiertas las 24 horas. En él se encuentran tiendas y cafés. Además, visitarlo en sí vale la pena. Su interior es una muestra del estilo de la arquitecta Hadid.
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| El lado moderno de Seúl |
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| Espacios increíbles |
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| Llegaban los jóvenes para ver y ser vistos |
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| Sus iniciales |
Definitivamente el lugar más indicado para ver cómo es la juventud coreana. No puedo describirla sin exagerar. La verdad, me gustó mucho lo que vi en cuestión de moda. Hombres y mujeres impecables en su estilo. Colores, estampados y cortes quizá poco usuales para el diario. Con un toque parisino, pero definitivamente coreano. En Seúl lo moderno es el estilo exagerado, el oversize. Zapatos que salen de todos los moldes. Y no olvidemos, el cutis de porcelana sin ninguna imperfección.
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| Tomando fotos a las modelos |
Korean Beauty
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| Otra perspectiva del centro |
En este lugar, visité la primer perfumería. Corea es famosa por estar en la vanguardia en cuestión de productos de belleza. Compré un labial de una marca nacional y las primeras mascarillas. Imposible dejar el país sin adquirir algunas.
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| Hera, marca de maquillajes |
En el avión de regreso a Basilea, compré un maquillaje. Sí, on flight shopping. La verdad, lo compré a ciegas, pero recordé que había visto la publicidad en este centro y no me arrepiento, pues es buenísimo.
Probando la comida de las calles
Nuestro recorrido continúo déjando el lado de la moda y belleza para ver lo que la gente consume en los puestecitos de comida. Nos llamó mucho la atención la cantidad de fresas que se ofrecen en sus calles. Y en especial, un panecito dulce con un huevo cocido en su interior. Obvio que lo probamos. Uno para los cuatro.
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| Fresas y más fresas |
Normalmente en los viajes nunca compramos la comida de los puestecitos, pero Seúl tiene la fama de una ciudad extraordinariamente limpia. Por eso fue que no dudamos. Y no nos fue nada mal. El pan se llama
Gyeranppang.
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| Conociendo su oferta de comida |
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| Gyeranppang |
Y bueno, si todavía se desea comer algo más higiénico, los habitantes de Seúl no dudan en comprar un Yakult o bien un paquete de queso fresco Kiri.
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| Estación del Metro |
El paseo seguía. Esta vez era caminar por el
Cheonggyecheong Stream, un camino al lado de un arrollo de unos 8.5 kilómetros de longitud. Pero esto se los cuento en el siguiente Aterrizando. Muchas gracias por leerme y que disfruten la tarde.
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| La pregunta es: ¿Yakult o Kiri? |
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