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Llegando a la Mannerheimintie |
¡Hola! De regreso para continuar con el relato sobre la ciudad de Helsinki.
Aunque suene un poco aburrido, les cuento que llevamos dos tipos de chaquetas. Y el sábado 4 de octubre me dio mucho gusto que en nuestro equipaje estuviera una chaqueta calientita. Ese día sentimos frío caminando por las calles de la ciudad. Siempre viajamos con gorra, bufanda y guantes, si viajamos al norte del continente Europeo.
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Carlos Gustavo Mannerheim, sexto presidente |
Bien abrigaditos, dejamos el Hotel Haven. Ahí mismo hicimos el desayuno y platicamos sobre el itinerario de ese día. La visita a una iglesia de construcción especial, engalanaba la agenda de ese día.
Caminamos por el Parque Esplanada y seguimos hacia la calle Mannerheimintie. De ahí seguimos el recorrido hasta el distrito Töölö. Buscábamos la iglesia luterana Temppeliaukio. Una iglesia muy especial.
La iglesia en la piedra
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Desde la calle se aprecía la cúpula del templo
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No podíamos imaginar cómo sería la famosa iglesia de la que todas las guías turísticas hablaban.
Al entrar a la iglesia, encontramos otros turistas como nosotros. Es impresionante ver la construcción en la roca de esa montaña. En plena ciudad. La madera es el segundo material predominante en su construcción.
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El Altar |
La plaza de templo, como se traduce en español, se empezó a construir en los años treinta. Los trabajos se interrumpieron en las guerras mundiales y finalmente quedó construida en el año de 1969.
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Vista desde la galería |
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Su pila bautismal |
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Madera en el techo |
La construcción de esta iglesia, se hizo respetando el origen de la roca. Además de su uso religioso, en esta iglesia se llevan a cabo conciertos, pues cuenta con una excelente acústica. Esto se debe a las paredes casi intactas de la roca. Casi no se trabajaron. Permanecen intactas.
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Dentro de esta roca, está la iglesia |
El altar es otro elemento que atrae la atención de todo el que la visita. Y claro, su vista desde el exterior nos deja ver la maravilla cuando se combina la naturaleza con la arquitectura.
Esta iglesia me recordó los tiempos de catecismo. De aquello de: Tú eres Pedro y bajo esta piedra edificaré mi iglesia. Conceptoi
Subiendo a la Torre del Estadio Olímpico
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Uno de sus famosos deportistas |
La caminata prosiguió y nos seguimos adentrando a la ciudad. El siguiente punto del programa era visitar el Estadio Olímpico. Ahí subiríamos a su torre para comtemplar la ciudad. El recorrido fue de apróximadamente media hora.
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La Torre del Estadio |
Al llegar, nos encontramos la estatua de uno de los más famosos deportistas del país, Paavo Nurmi, atleta de media y larga distancia conocido como el finlandés volador.
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Los juegos olímpicos se llevaron a cabo en
1952 |
Llegamos hasta la entrada de la torre y por suerte nadie tuvo la misma idea que nosotros, y encontramos la torre con ausencia de turistas. Subimos por el elevador, después de pagar la entrada y fuimos los únicos en la plataforma de observación. Llegar hasta ahí valió totalmente la pena, por las maravillosas vistas de Helsinki.
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Vista desde la Torre |
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El Estadio |
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La Torre tiene una altura de 72 metros |
Caminando por un parque hasta el famoso Cafe Fazer y el Stockmann
Después de visitar la torre, regresamos caminando a la ciudad a través del parque Hakasalmi. Estaba nublado, no teníamos frío y el aire era agradable. Los patos en el lago no podían faltar. Totalmente deshinibidos y muy acostumbrados a la gente.
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Lago Töönönlahti |
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Ellos muy seguros de sí mismos |
Durante el trayecto pasamos por Finlandia Hall. Un bello edificio. También pasamos por el Helsinki Music Centre. Todo esto rodeado de áreas verdes. El siguiente punto a contemplar fue la Estación Central de Trenes de la ciudad. Un edificio muy imponente, y como he leído, inseguro cuando llega la noche. Bueno, esto es así en todas las capitales europeas. Las estaciones de trenes tienen sus historias y no siempre muy buenas.
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Finlandia Hall |
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Helsinki Musik Centre |
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La Estación Central de Trenes de Helsinki
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Llegamos al Stockmann, la tienda departamental más grande de toda Escandinavia. Primero buscamos el Cafe Fazer, toda una institución en Finlandia, y que cuenta con una sucursal en el interior de la tienda.
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Cafe Fazer, en el Stockmann |
Hemos probado las delicias del Café. Creo que yo elegí lo mejor. Un pastel con crema de caramelo. Delicioso. Se los recomiendo a todos los amantes del dulce de leche
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Una delicia de dulce de leche |
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En uno de los siete pisos de la tienda Stockmann |
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La felicidad después de hacer una
pequeña compra. Un labial de la marca
finlandesa Lumene |
Visita por el puerto
Descansamos en el Hotel Haven y antes de la cena caminamos por el puerto. El frío pegaba más, lo cual nos habrío el apetito para algo caliente. Como el Cafe Kappeli nos encantó la noche anterior, decidimos volver a visitarlo
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Puerto |
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Helsinki antes de anochecer |
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Hola gaviosa |
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Rara estatua en el puerto
¿Será un homenaje a los saunas? |
Esa noche probamos una deliciosa sopa de pescado. Salmón. Pero antes, probamos una entrada. Surtido de pescado Kappeli. Deliciosos los dos.
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Surtido de pescados Kappeli |
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Sopa de salmón
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Así fue como termino nuestro segundo día en esta ciudad escandinava. A la mañana siguiente, nuestro viaje daría un rumbo inesperado, pero no tan lejano de Helsinki. Tallin, la primera capital en la Europa del Este. Esto se los platicaré en el siguiente Aterrizando. ¡Gracias por leerme y hasta la próxima entrada!
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