miércoles, 26 de marzo de 2014

Comiendo en un restaurante mexicano de Dubai



¡Hola, de nuevo, estoy con ustedes en un miércoles de blog! Gracias por leerme.



Elegantes damas árabes en la
terraza del Fairmont the Palm. 


Hoy les continúo el relato de nuestras anécdotas por Dubai, durante el viaje que hicimos en diciembre. En el anterior, les contaba el encuentro con Tina, una delfín del Dolphinarium del Hotel Atlantis. Bonita experiencia que aprovechamos al máximo, porque ésta no se hace todos los días, ni todas las Navidades. Y eso fue, un regalo de Navidad para toda la familia.




Llegamos al Jumeirah Emirates Towers



Era el 27 de diciembre y las vacaciones seguían, había que aprovecharlas, porque el 30 terminarían, cuando regresaramos a Basilea, Suiza para celebrar el Año Nuevo. Llegamos al hotel Jumeirah Emirates Towers. Mi esposo no es artista, ni político, ni empresario, pero en su tiempo libre visita hoteles, ese es su pasatiempo, y nosotras lo acompañamos, con gusto. Por un par de días somos nómadas, entre hotel y hotel. Sería más fácil quedarse siempre en el mismo, pero no lo niego, es un poquitín de trabajo extra, pero es más interesante.



El ambiente navideño del hotel
Emirates Towers




Visitando Rosa Mexicano, un restaurant del Dubai Mall



Un ambiente navideño nos recibió en el vestíbulo del hotel. Los emirati son muy abiertos y celebran las tradiciones de otras culturas, como la Navidad y el Año Nuevo Chino. Nos instalamos en el cuarto y esperamos nuestras maletas para irnos en el autobús del hotel, al centro comercial Dubai Mall. Claro que hay mucho que ver en Dubai, como el Creek, los mercados y la parte antigua de la ciudad,pero estos lugares ya los habíamos visitado en nuestras anteriores viajes a este emirato. Además, Dubai es famoso por sus centros comerciales. Ahí está el más grande del mundo, el Dubai Mall. Y ahí es donde el turista se encuentra con los Emirati y con todos los expatriados que trabajan  en esta ciudad del medio oeste.

En el restaurant Rosa Mexicano,
el cliente observa como le preparan
su guacamole


Pues llegamos al Dubai Mall.  Nos encontramos con la novedad de un nuevo restaurante. Rosa Mexicano. Sus paredes son del color que le da el nombre. No teníamos planes de hacer una comida, porque en la noche iríamos a un restaurant de carne asada del hotel. Pero no pudimos resistir la tentación y pedimos un guacamole. Para nuestra sorpresa, vino una chica con un carrito. En su molcajete, nos preparó nuestro guacamole, fresquesito y a nuestro gusto. Se puede pedir picante o menos picante. Nos quedamos con la segunda opción, porque aunque nuestras hijas sí comen chile, no queríamos arriesgarnos a que fuera muy picoso.



¡Deliciosas estas flautas de pollo!
¡Como la bandera mexicana!



Tampoco resistimos y pedimos una orden de flautas para todos. La presentación fue muy bonita, con los colores de la bandera de México. Flautas de pollo. ¡Deliciosas! Al probarlas, te sentías en México, no en un país árabe. ¡De verdad, se puede felicitar a este restaurant por su originalidad! ¡Hasta tienen sombreros mexicanos para que los usen sus clientes mientras comen. Nosotros hicimos nuestro ambiente mexicano en el restaurant. ¡Y claro que los emirati, también comen aquí! Los dueños no son mexicanos y el cocinero es puertoriqueño, pero el sabor fue típico mexicano.




Burj Khalifa y el caballo de F. Botero



Seguimos nuestro recorrido por el Dubai Mall y nos fuimos a la parte exterior donde está la fuente. The Dubai Fountain. Y claro, el edificio majestuoso, Burj Khalifa. En otras ocasiones hemos estado adentro del mismo.  Esta vez, en la explanada del centro, vimos la escultura de Fernando Botero, el caballo. Totalmente nueva para nosotros.

El clima era maravilloso. Nada de 45 grados del Dubai del verano, que ya conocíamos de nuestras anteriores visitas. Sí era caluroso, pero soportable. 28 grados, máximo. Y en ese momento era la tarde.
Terminamos el recorrido, antes de hacer algunas compras admirando a los habitantes del Acuario.



Alimentando a los tiburones del Dubai Mall



El visitante del Dubai Mall puede nadar con los
estos peces y claro, con los tiburones



Una de las atracciones de este centro comercial para sus visitantes. Es el Acuario. Se puede comprar un boleto y pasear por su túnel y verse cara a cara con muchos de sus tiburones y otros peces del mismo. Para los más intrépidos, existe la opción de entrar al acuario y nadar con ellos. Con los buzos del acuario, o bien, dentro de una jaula.



Y claro, con las mantarayas también



Esta vez no entramos al Acuario para caminar bajo su túnel. Ya lo habíamos hecho en otras visitas, pero contemplamos a sus peces como todos los visitantes del Dubai Mall, pues el acuario está localizado en un punto perfecto para verlo de su planta baja o bien, desde su primer piso.



En el Rib Room



Regresamos al hotel y esa noche iríamos a cenar al restaurant del hotel Rib Room, cuya cuenta la pagamos con puntos que habíamos hecho de otras estancias en la cadena del Jumeirah. Eso sí que da gusto. ¡Pagar con puntos!


Un corte del Rib Room



La noche terminó y el día siguiente traería como atracción la playa del Jumeirah Beach Hotel, que ya conocíamos. Aunque no eramos visitantes de este hotel, pertenece a la misma cadena, Jumeirah, como the Emirates Towers, y podíamos decidir si quedarnos en una la piscina de este hotel o bien ir a las pisicinas del Beach Hotel. Y la decisión final fue la segunda, para aprovechar playa, las pisicinas grandes y ver el Burj al Arab. Pero esto se los cuento en el próximo Aterrizando.

¡Mil gracias por leerme y que tengan una bonita semana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario