viernes, 8 de febrero de 2019

Eagles Nest, Bay of Island: Ultima parada en Nueva Zelanda



Vista desde Eagles Nest


¡Hola! De regreso en Aterrizando para platicarles de los últimos tres días en Nueva Zelanda. El viaje continúo en Eagles Nest, en Bay of Island. Ahí estuvimos en una casita frente al mar. Disfrutamos mucho el clima. Sol total y la tranquilidad del mar. Nuestras hijas también disfrutaron estas vacaciones, olvidándose un poco de la escuela y las tareas. Esto fue del 1 al 4 de abril del 2018.


Bellos atardeceres que permanecen en
nuestra memoria y en las fotografías



¿Un lugar para dormir con las puertas abiertas?: La pared del baño está abierta


La tranquilidad en este lugar de Nueva Zelanda se puede captar desde que el ferry llegó al puerto de Russell.  Este país tiene un índice muy bajo de criminalidad. De todas maneras, al llegar a la casa de Eagles Nest, fui la encargada de revisar todo para sentirme segura y poder dormir. Aunque hubieramos podido dormir con todo abierto y no nos hubiera pasado nada.


Mi esposo ya lo había hecho, pero yo recorrí cada rincón de la casa, revisando ventanas y puertas. La casa estaba en una montañita, cerca de la playa y rodeada de árboles y plantas.




Días de descanso asoléandonos


De repente me llamó la atención la pared de la bañera. No sé por qué y no sé cómo descubrí que era una puerta corrediza.  ¿Sería el instinto materno? Pues el hecho fue que entré a la bañera y toqué la pared. Y se movía, era una puerta corrediza y la abrí por completo. Se podía tomar un baño de tina y abrir la pared. La vista era el hermoso jardín. Y bueno, como era de esperarse, aseguré la pared. Aunque estoy segura que nadie hubiera entrado esa noche,



La entrada de la casa, escondida entre las plantas



Russell, un lugar en dónde el mundo se detiene


Esos días no hicimos mucho más que descansar en la piscina de Eagles Nest y visitar el pueblo de Russell. Este lugar fue de película.



Llegamos a Russell, a 5 minutos de Eagles Nest



Russell es un pueblo a cinco minutos de Eagles Nest. Es un lugar en dónde su gente va a comprar y a disfrutar de una caminata o picnic en la playa. También los turistas disfrutan de sus restaurantes y de las tiendas de recuerditos.



Paseando por su puerto



Caminar por su playa nos dejó la impresión que el mundo se detiene aquí. No existe el reloj y los problemas se olvidan. En Russell uno puede aislarse de las guerras. Aunque sea por unos minutos nos olvidamos de todo.

En Russel disfrutamos de un helado estilo italiano y entramos a una boutique. Es un lugar pequeño, pero con encanto. Tiene dos supermercados y pudimos surtirnos de nuestra comida para los días en los que estaríamos hospedados en Eagles Nest. Claro y nuestra carne para usar el asador del jardín.




La Playa solitaria de Eagles Nest



La playa exclusiva para nosotros


En nuestro tercer día en Eagles Nest. decidimos visitar la playa. Bajamos unas escaleras de madera y me sentí que estaba en Australia. Fue un buen ejercicio pues subir no es nada fácil. Se necesita un poco de condición.



Bajar u subir a la playa de Eagles Nest, un
ejercicio perfecto

Pero valió la pena, porque encontramos un lugar solitario. El acceso a Eagles Nest está prohibido. El Hotel tiene cerrada la entrada para seguridad de sus huéspedes. Medida innecesaria, porque nunca pasa nada.

Cualquiera puede llegar en bote hasta esta playa. Desgraciadamente vimos rastros de cubiertos y platos desechables. La inconsciencia también se deja sentir en este rincón del planeta.



Carne asada, la última cena en Eagles Nest



El tiempo se acabó. La tercera noche nos estaba esperando y con ella la cena de carne asada. Mi esposo nos preparó esta delicia y cenamos disfrutando el atardecer. Así terminaba nuestra estancia en este lugar de Nueva Zelanda.


Adiós Eagles Nest



El viaje continuaría a la mañana siguiente, con dirección de Auckland. De ahí volaríamos hasta Sydney, Australia. Esto nos alegraba, pero al mismo tiempo nos entristecia dejar Russell. Esperamos regresar un día a esta parte del planeta,



De regreso a Auckand para viajar a Sydney


¡Mil gracias por leerme y que tengan un buen fin de semana. Nos vemos en el siguiente Aterrizando con el relato sobre Sydney!








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