Sylt, la isla alemana para respirar bien

  Viajando con el auto en el tren hacia Sylt

Hola, aquí estoy de regreso para contarles el siguiente destino de nuestras vacaciones en el norte de Europa. Después de visitar Helsinki, regresamos el martes 7de octubre a Hamburgo. Ahí estuvimos unos días, exactamente, hasta el viernes, día en el que viajamos al norte de Alemania, a Sylt. La cuarta isla más grande de Alemania. Ubicada en el Mar del Norte, muy cerca de Dinamarca. Está ubicada en la región alemana de Schleswig-Holstein.

Manejamos apróximadamente dos horas desde Hamburgo y llegamos a la estación Niebüll. Ahí tomamos el tren, pero sin necesidad de bajarnos del auto. El auto-tren transporta a todos los viajeros hasta Sylt. Este se llama Syltshuttle y llega a la parte de la isla llamada Westerland. Es toda una experiencia viajar y ver la marea baja en la costa de la isla.

Este sistema de auto-tren está muy organizado. No hay desórdenes y todo mundo espera su turno. También se puede viajar en tren desde Hamburgo.

Hotel Dorint en Rantum

Después de manejar unos 10 minutos, llegamos a Rantum, ahí nos esperaba un cuarto del Hotel Dorint. No era la primera vez que visitábamos esta isla. Durante el tiempo en que vivimos en Alemania, la visitamos unas dos veces. Después regresamos desde Basilea con nuestras dos hijas.

Hermosas las escaleras que llevan a la
playa

Una isla para curar todos los males

El norte de Alemania es famoso por ofrecer centros especializados de reposo y terapias respiratorias. Todo se cura con el aire del mar. Y es cierto. Llegar a Sylt es respirar aire puro. Incluso existen técnicas de respiración para poder aprovechar ese aire marino y salado, que tan bien le hace a los pulmones. Y bueno, después de un día en la isla, el visitante podrá estar seguro de que dormirá como un bebé. El aire de la isla cansa.

Nada mejor que caminar por la playa
y en suéter

Llegamos por la tarde, y antes de la cena, dimos un paseo por la playa. Después de haber vivido algunos años en Alemania del Norte, reconozco que me gusta ir a sus playas. Me gusta respirar su aire puro, libre de toda contaminación. Ya no me da frío, porque aprendí a vestirme para la ocasión. Al contrario, valoro mucho la posibilidad de caminar por la playa sintiendo el aire frío en mi cara. No hay que olvidar que el aire marino beneficia a nuestro cutis, además de nuestro aparato respiratorio.

Así es una playa nórdica

Fue así que después de caminar un poco, decidimos comer en el restaurant Block Hause, en Westerland. El lugar estaba totalmente lleno. Por suerte es un local de dos pisos. Ahí nos dieron una mesa. Como siempre, la calidad Block Hause es la misma en cualquier sucursal.

De regreso buscamos otro camino para regresar al Dorint. Estaba lloviendo, el típico clima de la isla. Con excepciones, como a la mañana siguiente.

Así nos despertó la isla ese sábado

Y así fue, el sábado nos despertó la mañana soleada y caliente. Después de desayunar nos fuimos a caminar de nuevo por la playa. Siempre hay que aprovechar los días soleados en la isla. Además, de un momento a otro el clima cambia y regresa la lluvia.

Sylt es un destino para todas las estaciones del año

Indescriptible su belleza nórdica

Las famosas sillas de las playas nórdicas

Lucen vacías, pero en el verano no se encuentra ninguna libre
para rentar. Sólo los auténticos nórdicos disfrutan de la
playa en el otoño

Auditorio en Westerland

De verdad, uno de los mejores tratamientos,
el aire marítimo, aunque de repente sea frío y
congele

Visita obligatoria a Gosh


Si una cosa hay que visitar es el restaurant Gosch. No he comido otros camarones con pasta estilo tailandés como en este lugar. Las niñas disfrutan siempre de un pescado empanizado en pan estilo francés. Y claro, los camarones en salsa de chile agridulce.  

Gosh en List

Este restaurant esta en la parte de la isla llamada List. Está casi enfrente de Dinamarca, bueno, separado por el mar.  De hecho, de ahí salen barcos hasta Dinamarca. 
Este es un lugar muy visitado en la isla.

Interior de Gosch en List

Faro en Kampen

Qué hacer en Sylt

Esa noche cenamos en el Dorint. Claro, pescado. Mañana regresaríamos a Hamburgo. Había sido un fin de semana muy relajado en la isla.

Pero no nada más es relajarse en Sylt. Es el lugar ideal para pasear por toda la isla en bicicleta. En Rantum, donde nos hospedamos, existe un bonita acuario, el cual visitamos cuando nuestras hijas estaban más pequeñas.

Durante nuestra estancia, siempre vimos a uno de los conductores del programa alemán "mieten, kaufen und wohnen". 

Encontramos a uno de los conductores de
Mieten, kaufen und Wohnen. Programa alemán
sobre el mercado de bienes y raíces

El domingo llovía, pero justo después de desayunar el sol volvío a salir. Aprovechamos para dar un corto paseo por la playa antes de regresar a Hamburgo.

El paseo no había terminado, porque en la ciudad de Neumünster visitamos un auténtico outlet estilo americano. MacArthur Glen, con muchas compañías alemanas y europeas, pero también americanas.


Y así terminaron los días en el norte de Alemania.  En Hamburgo estaríamos hasta el viernes, pues ese día volaríamos de regreso a casa. Así terminaron las vacaciones de otoño en el norte de Alemania. Gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando.

MacArthur Designer Outlet