jueves, 1 de septiembre de 2016

Playa, Zumba y Familia: Mi viaje al Continente Americano 2016, parte 2

En el paraíso mexicano, Cancún

¡Hola! De regreso en este miércoles de blog para continuar con el el relato de mi viaje a México durante el verano del 2016.

El primer día en esta playa mexicana transcurrió con la llegada al Hotel Emporio, alrededor de las cinco de la tarde. Ese día mi familia llegó desde Monterrey y la noche la pasamos platicando y cenando los tamales que ellos nos trajeron desde mi ciudad natal y con un intercambio de regalos, tradición que es costumbre desde que nos volvemos a ver.

Era nuestro segundo día en este paraíso mexicano. Ese día nos esperaba la plática con ellos en la alberca del Hotel Emporio. El clima no podía ser mejor el 23 de julio.




El primer amanecer en Cancún


Dormimos muy bien y estábamos listos para desayunar. En el restaurante del hotel, Condimento, nos esperaban todos los antojitos mexicanos que en Europa nos hacían falta, como el pan de dulce, los chilaquiles y las tostadas.




Cafecito en la terraza



Deliciosos chilaquiles del Restaurante Condimento


E
l origen de los huéspedes del Hotel Emporio era nacional. Quizá mi marido era el único europeo y mis hijas. Después vimos a una familia de españoles y en los siguientes días veríamos algunos americanos pero con familias méxico-americanas.


Descanso en la terraza

A partir de ese día, sólo nos esperaban horas en la playa y la piscina. Claro, con el debido filtro solar, pues el sol estaba bien fuerte.  De repente nuestra hija menor empezó con la idea de hacerse un peinado de trencitas y me dediqué a indagar en dónde las podíamos hacer. Claro, existen chicas que pasean por la playa ofreciendo este servicio. ¡Ni se necesita salir del hotel!



Nos gustó mucho estar tan cerca de la playa, en el quinto piso



Sólo teníamos una prioridad; la piscina



Vista de la terraza del quinto piso


Y seguía la diversión en la alberca



Lentamente era la hora de prepararse para ir a cenar. Esa noche cenamos  en el Restaurante Bàcoli Trattoria! las niñas pizza, mi marido, una lasaña y yo fetuccini. Creo que mi platillo fue el mejor. Lo recomiendo totalmente,




Empezaba el atardecer



Ventanita al mar


Buenas noches Hotel Emporio



En el Restaurante Bácoli


Así se nos fue la noche, en la plática con la familia con el pastel alemán que también nos trajeron desde Monterrey. Después se llegó la hora de ir a dormir para estar listos el día de mañana . La piscina y el mar de Cancún nos esperaban. ¡Muchas gracias por leerme y que tengan buen fin de semana!

Playa, Zumba y Familia: Mi viaje al Continente Americano 2016, parte 2

En el paraíso mexicano, Cancún

¡Hola! De regreso en este miércoles de blog para continuar con el el relato de mi viaje a México durante el verano del 2016.

El primer día en esta playa mexicana transcurrió con la llegada al Hotel Emporio, alrededor de las cinco de la tarde. Ese día mi familia llegó desde Monterrey y la noche la pasamos platicando y cenando los tamales que ellos nos trajeron desde mi ciudad natal y con un intercambio de regalos, tradición que es costumbre desde que nos volvemos a ver.

Era nuestro segundo día en este paraíso mexicano. Ese día nos esperaba la plática con ellos en la alberca del Hotel Emporio. El clima no podía ser mejor el 23 de julio.




El primer amanecer en Cancún


Dormimos muy bien y estábamos listos para desayunar. En el restaurante del hotel, Condimento, nos esperaban todos los antojitos mexicanos que en Europa nos hacían falta, como el pan de dulce, los chilaquiles y las tostadas.




Cafecito en la terraza



Deliciosos chilaquiles del Restaurante Condimento


E
l origen de los huéspedes del Hotel Emporio era nacional. Quizá mi marido era el único europeo y mis hijas. Después vimos a una familia de españoles y en los siguientes días veríamos algunos americanos pero con familias méxico-americanas.


Descanso en la terraza

A partir de ese día, sólo nos esperaban horas en la playa y la piscina. Claro, con el debido filtro solar, pues el sol estaba bien fuerte.  De repente nuestra hija menor empezó con la idea de hacerse un peinado de trencitas y me dediqué a indagar en dónde las podíamos hacer. Claro, existen chicas que pasean por la playa ofreciendo este servicio. ¡Ni se necesita salir del hotel!



Nos gustó mucho estar tan cerca de la playa, en el quinto piso



Sólo teníamos una prioridad; la piscina



Vista de la terraza del quinto piso


Y seguía la diversión en la alberca



Lentamente era la hora de prepararse para ir a cenar. Esa noche cenamos  en el Restaurante Bàcoli Trattoria! las niñas pizza, mi marido, una lasaña y yo fetuccini. Creo que mi platillo fue el mejor. Lo recomiendo totalmente,




Empezaba el atardecer



Ventanita al mar


Buenas noches Hotel Emporio



En el Restaurante Bácoli


Así se nos fue la noche, en la plática con la familia con el pastel alemán que también nos trajeron desde Monterrey. Después se llegó la hora de ir a dormir para estar listos el día de mañana . La piscina y el mar de Cancún nos esperaban. ¡Muchas gracias por leerme y que tengan buen fin de semana!

jueves, 11 de agosto de 2016

Playa, Zumba y Familia: mi viaje al continente americano 2016




Welcome to Miami


¡Hola! De regreso aquí en Aterrizando para platicarles de un viaje que me ha dejado contentísima porque he regresado a México para visitar a mi familia. Aunque nos vimos en Cancún y no en Monterrey fue maravilloso el reencuentro. También visité el estado de Florida para asistir a mi tercera Zumba Convention y finalmente regresamos por segunda ocasión a Aruba, la isla feliz del Caribe.


Llegando a la Florida, a Miami, la primera estación del viaje


El viaje lo empezamos desde Basilea hacia Frankfurt. Volamos con Lufthansa el 21 de julio. Un vuelo de casi nueve horas y que a mi hija menor le pareció de dos horas. Nos la pasamos viendo películas, así en verdad vuela el tiempo.



En el Flanigans


Llegamos a Miami y después de recoger las maletas, nos fuimos a recoger el auto que habíamos reservado. Manejaríamos hasta el Grand Beach Hotel, en el áre ade Surf Side. Ese día no pudimos ir ni a la playa, ni a la piscina, pero nos fuimos a cenar al Restaurant Flanigans, unas hamburguesas.


Para no perder la costumbre, visitamos la tienda Publix. Mañana nos esperaba todo un día de playa y piscina.


Playa, Aventura Mall y Bisteck



Tiempo de desayunar




Así fue como al día siguiente, nos fuimos a cargar de sol después de desayunar. Tuvimos mucha suerte y disfrutamos de un perfecto día de playa, sin lluvia.



Grand Beach Hotel



A media tarde nos fuimos a visitar el Aventura Mall, que no estaba muy lejos del hotel. Este es enorme y claro, todo Miami parecía estar ahí.




Aventura Mall



Compramos un helado estilo italiano, la verdad, un poco caro, pero bueno, Estados Unidos ya no es el mismo con sus precios. Casi pensé estar en Suiza. Casi son los mismo. En fin, regresamos al Hotel a descansar pues venía la cena, en el restaurante favorito de mi esposo, el Smith and Wollensky.





En la región Art Deco


Manejamos hacia allá y nos gustó ver la ciudad con luz. Hermosa la región de Art Deco. Tuvimos suerte y nos asignaron una mesa al aire libre.  Desde ahí tuvimos la oportunidad de ver pasar un crucero.



Smith and Wollensky



La explanada de la Playa South Point


La noche llegaba. Vimos un romántico atardecer acompañado de una caminata hasta la playa South Point. Linda.  Definitivamente un agradable paseo para turistas y locales.



Llegamos a la playa




A la mañana siguiente, volamos rumboa Cancún, México
¡Adiós Surf Side Beach!



Y así fue como terminó nuestro primer día en Continente Americano. A la mañana siguiente volaríamos rumbo a Cancún para reunirnos con  nuestra familia. Estábamos muy emocionados. Esto se los contaré en el siguiente Aterrizando. ¡Muchas gracias por leerme y que tengan un buen fin de semana! Yo lo utilizaré para dormir, porque con el cambio de horario todavía estámos batallando.




jueves, 21 de julio de 2016

De regreso en Copenhague, a la Scandinavian Zumbaparty



¡Hola! De regreso a este Aterrizando. Hoy les quiero platicar sobre la visita a la ciudad de Copenhague. Estuvimos aquí, porque estuve en la Scandinavian Zumba Party 2016.


Mi segunda Scandinavian Zumba Party

Al parecer esta ciudad se está convirtiendo en nuestro viaje anual primaveral. Fue mi segunda visita a este evento de Zumba. La primera fue el año pasado, y quedé maravillada por la buena organización y por los excelentes entrenadores de Zumba que se presentaron en ella. Fue por eso que decidimos regresar. Esta es una actividad para mí, pero mi familia también se divierte porque ellos visitan el Parque de Diversiones Tivoli.


El viaje lo empezamos el 20 de mayo, en el cumpleaños número 12 de mi hija mayor. Viajamos por la tarde con el Easy Jet, desde Basilea Suiza. Nos hospedamos por tercera ocasión en el Hotel Copenhagen Island. Desde nuestra primera visita quedamos fascinados con él.


El Fisketeorvet desde el exterior



Fuimos a cenar a un restaurante de carna asada del centro comercial Fisketorvet, el Grand Vue. Tuvimos una buena vista desde el local. Como era de suponer, cenamos carne asada. Después, regresamos al hotel, pues yo tendría que estar lista para tomar el autobús a las 7:30 de la mañana desde la Estación Central de Trenes.



Centro Comercial Fiskotvet




Vista desde el Restaurant Grand Vue



Mi familia visitó el Museo Judío Danés


El sábado 21 me fui sin ningún problema a la Scandinavian Zumba Party. Esto se los contaré en mi blog Mis 30 Días de Zumba. Mientras yo me divertía, mi familia se fue a visitar la ciudad. Empezaron con el



Vista exterior Museo Judío



Sorprendente sus espacios interiores



El museo contrasta su arquitectura exterior, totalmente antigua, con sus espacios interiores llenos de luces. Este museo se construyó primero para ser la Royal Boat House. Después fue una biblioteca. Su arquitecto es Daniel Liebeskind, arquitecto polaco-norteamericano.



Y la Torre Redonda o mejor dicho Rundetårn


Después del Museo Judío, mi familia fue a visitar la torre Rundetårn. Esta torre la conozco. Primero la visité con mi esposo, y luego con toda la familia. 

Tiene la perculiaridad de que se va llegando a la cima en un paseo de forma helicoidal. Se necesitan siete vueltas y media para llegar hasta la cima.


Rundetårn


Vista desde la Torre Redonda




En un pequeño mundo perfecto: Tivoli




Y llegaron al Parque Tivoli


Mi familia pasó el resto del tiempo en el Parque Tivoli. Un pequeño mundo perfecto, como lo describiría mi esposo. A lo que yo le agregaría que parte de este mundo perfecto, fue mi mundo de Zumba. Si la vida fuera siempre así de sencilla, sin problemas, ni complicaciones, el mundo sería perfecfto. Porque ya sea en el Tivoli, o en un evento de Zumba, reina la paz, la felicidad y la cordialidad. Eso es lo que necesitamos. ¿No creen?


En el Parque Tivoli


Hotel Copenhagen Island



Llegó la hora de regresar al Hotel Copenhagen Island. Encontré a mi familia feliz, esperándome y yo también. La Scandinavian Zumba Party 2016 había sido un éxito. Ahí encontré a mi amiga Sandra. A ella la conocí el año anterior. 


La noche terminó con una cena en el hotel. Todos estábamos cansados, pero felices. Mañana tendríamos un poco más de tiempo para visitar la ciudad, o mejor dicho, para visitar Tivoli juntos.

Y bueno, como esta ciudad tiene actividades para toda la familia, el próximo año regresaremos en el mes de mayo. Mi boleto ya lo compré. Mil gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando.


miércoles, 13 de julio de 2016

El Palacio Docleciano en Split, Croacia




En el Puerto, atrás, la Torre de San Duje



¡Hola¡ De regreso aquí para platicarles sobre nuestra visita al centro de Split, en Croacia. 

Era el 6 de mayo. Ese dísfrutamos el desayuno antes de dejar el Hotel Radisson. Tomamos un taxi hasta el puerto de Split. 


A Split llegan muchos cruceros para luego partir a
otras islas croátas



El Palacio Docleciano


Eran inicios del mes de mayo, pero se sentía un calor veraniego, el calor del Mar Adriático. Caminamos un poco por el puerto, pues nuestro propósito era visitar el Palacio Docleciano




El Palacio Docleciano


Camino subterráneo



Antes de llegar al Palacio Docleciano, tomamos un atajo por el camino subterráneo. Una bella atracción, en dónde se puede adquirir uno que otro souvenir, mientras uno se maravilla de la construcción romana.




Las puertas de Palacio


Obviamente no éramos los únicos visitando este Palacio. Muchos turistas también admiraban la construcción romana, caminando entre las ruinas, o tomando un café al aire libre.



Una mirada al cielo desde el Palacio



Un día espectacular en Split


La Esfinge de Rámses II en el Palacio


Seguimos disfrutando de la ciudad. Nuestro objetivo era visitar un restaurante para probar la comida típica de Croacia.


Estatua de Gregorio de Nin




Hora de Comer


Y encontramos el Restaurant Konoba Hvarin. Ahí probamos la ensalada de pulpo y el arroz negro, como el de España. Claro, con una cervecita, pero no de Croacia.


Ensalada de Pulpo



Arroz negro


Y compramos un árbol cómo los de México



Ya era hora de regresar. Las hijas querían disfrutar del sol en el Hotel. Tomamos un taxi de regreso, pero antes caminamos por la esplanada, Riva, y encontramos algo para llevarnos a casa. Un árbol de madera, que yo pintaría. Lo compramos porque su parecido con los árboles de la vida que se hacen en México.



En la Esplanada de Split, Riva



La bandera croáta



Fue así como disfrutamos por unas horas, de este paseo por la ciudad de Split. Definitivamente se antoja regresar. Claro que la visita la disfrutamos al doble por su maravilloso clima. Valdrá la pena combinar Split con un paseo por algunas de sus islas. ¡Gracias por leerme y hasta el siguiente Aterrizando!

De regreso al hotel